La donación de órganos salva vidas y en España somos referencia en este ámbito. Pero debemos viajar a Italia, donde un paciente hospitalizado en la ciudad de Roma esperaba pacientemente un transplante de riñón.

Finalmente, se lo donó una persona residente en Padua, una ciudad situada a unos 500 kilómetros de la capital italiana. Lo curioso del caso es que el vehículo elegido para el transporte haya sido un Lamborghini Huracán.

Ante semejante situación, el personal del hospital tuvo que enviar el órgano rápidamente, asegurando al mismo tiempo que las condiciones de almacenamiento y transporte fueran óptimas. Dicho y hecho, puesto que la policía italiana recorrió ese trayecto en menos de tres horas.

La mayor parte del transporte de órganos se realiza por aire, pero para los órganos que pueden sobrevivir varias horas fuera del cuerpo, una ambulancia es suficiente. Para asegurar que el paciente fuese transplantado rápidamente, se decidió enviar el riñón lo más rápido posible y de ahí que el Lamborghini Huracán de la policía jugase un papel determinante.

Esto es algo inusual, pero debemos tener en cuenta que la policía italiana dispone de un Lamborghini Huracán que utiliza para operaciones muy específicas. El transporte de órganos es una de las misiones del superdeportivo. De hecho, este Huracán tiene un compartimento delantero refrigerado y un desfibrilador, listo para usarse en caso de necesidad.

Mientras que el viaje entre Padua y Roma normalmente dura cinco largas horas, nos enteramos de que la policía y su Huracán realizaron el trayecto en menos de tres. Eso significa que tuvieron que marcar una velocidad media de 230 km/h, en su trayecto por la autopista.

 

La policía italiana no dudó en publicar un vídeo en su cuenta de Twitter, sobre su viaje exprés para salvar una vida. La historia no dice si la policía tuvo que detenerse unos minutos para repostar con gasolina el poderoso motor V10 de su coche, aunque suponemos que así fue.

Lamborghini Huracán policía italiana

En cualquier caso, este es otro magnífico ejemplo de cómo se puede utilizar un superdeportivo fuera de un circuito, en manos de las fuerzas de seguridad. Estamos convencidos de que el paciente trasplantado estará eternamente agradecido a la policía y, por ende, a Lamborghini.