Frente al periodo de incertidumbre al que nos enfrentamos, algunos fabricantes, como Rolls-Royce, han decidido poner en marcha otras vías de negocio, que no tienen que ver, exclusivamente, con la fabricación y comercialización de vehículos. El sector de la alimentación, y en concreto, el de los productos gourmet, ha sido el elegido por la empresa de lujo británica.

De hecho, no es la primera firma de automóviles que se embarca en este proyecto, del que ya conocemos otros ejemplos similares o uno idéntico, como es el de Porsche. En el caso de Rolls-Royce, con la fabricación de vehículos parada temporalmente, su siguiente estreno será algo realmente dulce... En efecto, hablamos de miel con el sello de la firma de Derby (Gran Bretaña).

De esta forma, en sus instalaciones ubicadas en Goodwood, Rolls-Royce también produce miel. Dentro de las cerca de 17 hectáreas que tiene el centro de producción, varias colmenas de abejas (se calcula que unos 250.000 insectos) se encargan de polinizar las plantas que rodean la factoría, al tiempo que generan varios cientos de litros de miel.

A modo de curiosidad, el fabricante británico dispone de seis grandes colmenas, cada una de ellas identificada con unos nombres bastante evocadores: Dawn, Phantom, Ghost, Wraith, Cullinan y Spirit of Ecstasy, relacionados con diferentes modelos de la casa y con el propio emblema del fabricante.

Rolls-Royce comercializa su propia miel

La instalación apicultora de Rolls-Royce se creó en 2017 y la miel producida se define como exclusiva, rara y apreciada. De esta forma, al final de cada temporada, es recolectada por los especialistas de la marca, antes de ser ofrecida a los invitados en los eventos de Rolls-Royce o vendida, directamente, a los clientes.

Rolls-Royce comercializa su propia miel

"Nuestros edificios sostenibles, estanques naturales, sistemas de gestión de aguas pluviales y santuario de aves silvestres ya han hecho de la planta de Rolls-Royce, en Goodwood, uno de los centros de producción industrial más respetuosos con el medio ambiente de Reino Unido", afirma Richard Carter, director de Comunicación Global de Rolls-Royce Motor Cars. 

Rolls-Royce comercializa su propia miel

Y continúa: "Un centro que, a través de este proyecto, aprovecha la biodiversidad de nuestro entorno, así como del jardín vivo en el propio techo de la fábrica, para llevar a cabo una contribución significativa a la conservación de la esencial población de abejas de Gran Bretaña".

Rolls-Royce comercializa su propia miel

En total, Rolls-Royce calcula que las abejas disponen de medio millón de árboles, plantas y arbustos para recolectar néctar, además de los aproximadamente 30.000 m2 de flores que están plantadas en los diferentes techos de las naves de producción.

Rolls-Royce Phantom Tranquillity Collection

Con estas instalaciones, Rolls-Royce pretende contribuir a la conservación de las abejas en Reino Unido, en claro peligro de extinción, al tiempo que demuestran su compromiso con el mantenimiento del medio ambiente. Un forma muy dulce, dicho de otra forma. ¡Larga vida a la miel de Rolls-Royce!