Si eres un entusiasta del Jaguar E-Type, esta noticia te va a gustar. Está protagonizada por el trabajo de una pequeña empresa británica artesanal, que acaba de presentar una restauración del famoso clásico británico, con 400 CV, de 1966.
Este Jaguar E-Type actualizado combina la ingeniería moderna con el diseño del icónico vehículo de los años 60 del siglo pasado. La empresa artesanal afirma que puede llevar, "sin esfuerzo", a dos ocupantes con su correspondiente equipaje desde Londres a Saint-Tropez (Francia).
El vehículo recibe el nombre de WM Sport GT, las dos primeras siglas corresponden al nombre de la empresa Woodham Mortimer. Dispone de componentes mecánicos actualizados, así como un interior mejorado que incluye elementos de seguridad, como cinturones con pretensores. En definitiva, un vehículo moderno con el estilo genuino del modelo clásico.
Si nos fijamos en detalle, comprobaremos que Woodham Mortimer ha ensanchado ligeramente la carrocería, mientras que también se han añadido elementos cromados extra. Los seguidores más puristas también notarán que los paragolpes no son idénticos a los del modelo clásico.
En el interior, la remodelación también es considerable, con cuero y tejido Alcantara confeccionado a medida, por todo el habitáculo. Tanto el volante como el pedalier también son de nueva factura, así como un compartimento portaobjetos, ubicado en el suelo del habitáculo y recubierto de cuero.
Pero los mayores cambios los encontramos debajo del capó. El WM Sport GT recibe un 'transplante' de corazón. El motor original de seis cilindros ha sido reemplazado por un bloque de 4,7 litros, "probado en competición", que desarrolla alrededor de 400 CV de potencia.
Toda esa energía se envía a las ruedas traseras, a través de una caja de cambios manual, de cinco velocidades, apoyada por un diferencial Powerloc, de deslizamiento limitado. La transmisión es obra de Woodham Mortimer.
Todo el conjunto está completado con un sistema de frenos con disco ventilados y pinzas de seis pistones, en la parte delantera, y pinzas de cuatro pistones, en la parte trasera. También se ha revisado el sistema de suspensión, tanto los amortiguadores como los muelles, al tiempo que se le han añadido barras de refuerzo en las torretas de la suspensión, para mejorar la rigidez del conjunto y ofrecer un tacto de conducción más preciso y seguro.

Ahora bien, todas estas modificaciones tienen un precio. Dependiendo de las opciones que se equipen, el cliente pagará por un WM Sport GT entre 330.000 y 350.000 libras (entre 372.000 y 395.000 euros).
Sin embargo, Peter Haynes, CEO de Woodham Mortimer, dice que el resultado de ese desembolso, justificado por las horas de trabajo artesanal que se necesitan para fabricarlo, es la posibilidad de disfrutar de el "último" gran clásico GT... en versión moderna.
"La nueva era de los coches deportivos de WM es un desarrollo emocionante como empresa", afirma el señor Haynes. Y continúa: "Hemos invertido miles de horas de trabajo en la creación del último clásico GT. Creemos que es el mejor clásico de altas prestaciones disponible en el mercado y su rendimiento y la atención por el detalle satisfarán a los entusiastas más exigentes".