En declaraciones a Bloomberg, Natarajan Chandrasekaran, presidente de Tata Sons, la compañía propietaria de Tata Motors, aseguró: "No vamos a vender Jaguar Land Rover", al tiempo que aclaró que "el automóvil es un negocio central, desde el punto de vista de los ingresos".
Si recuerdas, el gigante asiático se hizo con la propiedad de la empresa británica en 2008, tras negociar con Ford. En pocos ejercicios, Tata Motors logró que ambas marcas registraran más ventas en regiones importantes, como China y Rusia, pero después llegó la época de las vacas flacas y se vio obligada a aplicar recortes presupuestarios y formalizar despidos.
Ahora mismo, el negocio automotriz de Tata se enfrenta a pérdidas, debido a las caídas que está experimentando en su mercado doméstico y a la desaceleración económica de China. Si sumamos la incertidumbre del Brexit, no resulta extraño que la compañía india esté abierta a buscar socios para Jaguar Land Rover.
Chandrasekaran explicó que toda la industria "está pasando por momentos difíciles", por lo que está abierto a asociaciones, antes de asegurar: "No somos inversores financieros, sino que dirigimos empresas". Con estas declaraciones, confirma que Tata Motors quiere seguir teniendo la voz principal en el futuro de la empresa británica.
El objetivo de Tata es estabilizar Jaguar Land Rover y poner fin a sus pérdidas en 2021. Desde el punto de vista de los expertos, la multinacional india debería acercarse a BMW para ofrecer participar en el accionariado de la compañía inglesa, ya que, textualmente, el fabricante de coches alemán está "boyante de dinero".
En fin, veremos en qué acaba esta posible unión, pero es evidente que cualquier asociación que traiga un futuro positivo a Jaguar Land Rover será bienvenida por todos.