Si hacemos un breve repaso a la historia del automóvil, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que el Bugatti Type 57 Atlantic, una obra personal de Jean Bugatti, hijo del fundador de la marca, Ettore Bugatti, es uno de los modelos más icónicos de todos los tiempos.

Se comercializó por primera vez en 1934 y, desde entonces, ha conseguido permanecer de forma imborrable en la memoria de muchos amantes de los vehículos clásicos.

Bugatti Type 57 SC, solo cuatro unidades en todo el mundo

No obstante, para diversificar su oferta comercial, Bugatti desarrolló varias versiones, basadas sobre la carrocería original del Type 57. En este sentido, en 1936 apareció una versión deportiva: el Type 57 S.

La carrocería de dos puertas disfrutaba de una distancia entre ejes reducida en 320 milímetros. Los motores utilizados para las diferentes versiones desarrollaron potencias comprendidas entre los 130 y los 170 CV, aunque el Type 57 SC, dotado de un compresor, alcanzó los 210 CV, con una velocidad máxima de 210 km/h. Todo un hito, si tenemos en cuenta que hablamos de la década de los años 30 del siglo pasado.

Un vehículo muy exclusivo, como demuestra el hecho de que solo se fabricaran cuatro unidades del 57 SC Atlantic. Lógicamente, estos modelos ahora tienen un valor estratosférico, como demuestran los 30 millones de euros alcanzados por un ejemplar, en una subasta celebrada hace una década.

Ese Type 57 Atlantic permanece celosamente custodiado por su propietario y no creemos que tenga intención de desprenderse de él. De este modo, los coleccionistas de clásicos, con menos recursos económicos, se ven abocados al mercado de las réplicas, donde se ofrecen opciones con resultados más o menos fieles al original.

El modelo que protagoniza esta noticia es una de esas réplicas y fue vendido, hace unos días por la casa de subastas Artcurial, dentro del salón Rétromobile. Solo podemos calificarlo como una obra maestra.

Bugatti Type 57 Atlantic réplica

La réplica en cuestión utiliza un chasis original de un Type 57, de cuatro puertas, fabricado en 1936 y registrado en 1954 en París. En 1986, un aficionado a la marca de Molsheim adquirió dicho vehículo para que formase parte de su colección privada.

Ya en esa época, el propietario tenía claro que quería restaurar dicha unidad para transformarla en un Type 57 SC Atlantic. El proyecto tuvo varias fases y, en 1991, el vehículo llegó a los talleres de Erik Koux, en el sur de Francia, que también disponía de un chasis del Type 57 S, con el motor y la caja de cambios en buen estado.

La carrocería, por su parte, fue remitida a los talleres Fernández, en Lausana, en el año 1993. Allí se llevó a cabo un trabajo que rozó la orfebrería.

Las previsiones iniciales estimaban una cantidad de venta entre los 800.000 y los 1.200.000 euros. Unas cantidades que no estaban desencaminadas, como demostró el comprador definitivo que se llevó el coche a su garaje, a cambio de 852.936 euros.