Cuando un mismo vehículo reúne un halo estético clásico, formas deportivas y tecnología de vanguardia, el resultado suele ser casi majestuoso. El Maserati A8 GCS Berlinetta Touring 2008, confeccionado por Carrozzeria Touring y presentado en el Concurso de Elegancia Villa d'Este de hace 11 años, aglutinó todas estas cualidades, centrando la atención en el evento italiano.
Estéticamente, esta berlineta coupé lucía un alargado capó y un habitáculo en posición retrasada, fruto de un motor situado en posición delantera central. La parrilla cromada, en una ubicación realmente baja, y los voluminosos pasos de rueda eran otras de las notas más originales del vehículo.
Tampoco debemos pasar por alto las llantas de aleación multirradio de 19 pulgadas, que afianzaban ese aspecto clásico anteriormente mencionado. Por el contrario, la zaga proporcionaba una visión más bien futurista, a partir de pilotos rasgados y un prominente difusor que integraba cuatro salidas de escape, agrupadas por parejas.
Con herencias del GranTurismo
El Maserati A8 GCS Berlinetta Touring, de apenas 4,20 metros de longitud, compartía motor y transmisión con el GranTurismo de la época. Por lo tanto, se beneficiaba de un propulsor 4.2 V8, de aspiración atmosférica, con 405 CV, vinculado a un cambio automático con convertidor de par, de seis velocidades. Con esta dupla, el coche declaraba una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 4,2 segundos.
Curiosamente, renunciaba a un chasis monocasco y recurría a la arquitectura 'body on frame', en la que la carrocería se ancla sobre el bastidor, que actúa de soporte del motor, la transmisión y las suspensiones. A partir de esta solución, el coche declaraba un peso en vacío bastante comedido, alrededor de los 1.200 kilos.
Después de su presentación, circularon rumores sobre el desarrollo de una producción muy limitada. Lógico, teniendo en cuenta su atractiva fisonomía, que causó furor entre prensa y aficionados, pero el objetivo se quedó sin cumplir. Sin duda, un prototipo digno de recuerdo...