¿Revolución o evolución? Esta sencilla pregunta bien podría describir lo que está sucediendo en el segmento utilitario. La fiebre todocamino que domina el mercado también ha llegado a la categoría de los vehículos que pueblan las calles de nuestras ciudades.
Hablamos de los denominados SUV urbanos, modelos con unas dimensiones contenidas, confortables y dotados de mecánicas turboalimentadas, en la mayoría de los casos, que les permiten moverse con soltura por las metrópolis y sus alrededores.
Citroën C3 Aircross frente a SEAT Arona, dos pequeños gigantes
En este caso, analizamos dos de los modelos que están llamados a ocupar los primeros puestos del listado de ventas. Poco a poco, todos los fabricantes van mostrando sus cartas para luchar por el trono de la categoría y, en este caso, Citroën y SEAT nos enseñan cuáles son sus pretendientes.
Con unas dimensiones que rondan los 4,15 metros de longitud y unos maleteros que oscilan entre los 400 y los 410 litros, cuentan con argumentos suficientes para dar servicio a una familia de cuatro personas.
Aunque ya lo habrás adivinado, hablamos del Citroën C3 Aircross y del SEAT Arona, dos modelos con una estética llamativa y claramente diferenciada. El representante francés presume de un aspecto más elevado, con unos pasos de rueda sobredimensionados y neumáticos M+S (barro y nieve), además del control de tracción avanzado Grip Control.
En el caso del aspirante español, la carrocería dibuja una línea más sobria y elegante. No obstante, ambos modelos coinciden en ofrecer amplias posibilidades de personalización, algo que encandilará al público más juvenil.
Combinados con motores de gasolina turboalimentados, de 110 y 115 CV, junto con cajas de cambio manuales, representan combinaciones bastante equilibradas y, probablemente, las más demandadas por el público.
Hemos querido compararlas para conocer si existe un claro vencedor o firman el empate. Aunque ya te adelantamos que, según sea el uso que le vayas a dar al vehículo, cada uno ofrece argumentos más que suficientes para decantar la balanza de su lado.
