Hace apenas un mes, nuestros compañeros de Motor1 en Francia recogían la noticia: Sébastien Loeb tenía pensado volver a ponerse a los mandos del Peugeot 208 T16 Pikes Peak, con el que se impuso en el Pikes Peak International Hill Climb, en el año 2013. Una actuación ya legendaria, que puedes volver a recordar en vídeo...

Y no es solo que venciera la prueba, todo un hito en sí mismo. Es que, ni corto ni perezoso, el piloto alsaciano batió el récord absoluto de la misma, en su 95ª edición, con un tiempo de 8'13"878. Un excelente resultado (y aún mejor maniobra de marketing) que le servía a Peugeot para olvidar el abrupto abandono de su programa de resistencia. 

Sin embargo, después de la subida norteamericana, el Peugeot 208 T16 Pikes Peak se había convertido en una pieza de museo... salvando un pequeño paseo por el Goodwood Festival of Speed. Sin embargo, esa situación ha cambiado radicalmente.

Sébastien Loeb Peugeot 208 T16 Pikes Peak

Peugeot 208 T16 Pikes Peak, el nuevo arma del Sébastien Loeb Racing

Ser piloto oficial de una marca como Peugeot, tanto en el Dakar como en el Mundial de Rallycross (FIA World RX), tiene sus ventajas. Por ejemplo, poder disponer de un coche de carreras como este dentro de tu propio equipo. Porque, según las primeras informaciones, el Peugeot 208 T16 Pikes Peak vuelve a la vida de la mano del Sébastien Loeb Racing, y no de Peugeot Sport. 

El escenario escogido para el retorno es la 61 Course de Côte nationale de Turckheim, entre el 8 y el 10 de septiembre, que forma parte del Championnat de France de la Montagne 2017. Allí, Loeb podrá disfrutar de un vehículo que cuenta con un motor 3.2 V6 biturbo, de 875 CV de potencia, que es capaz de acelerar de 0 a 100 en 1,8 segundos y de alcanzar los 240 km/h. 

Dicho esto, las imágenes que acompañan el artículo están tomadas el pasado miércoles, durante una jornada de test en el circuito de l'Anneau du Rhin, en Alsacia.

Sébastien Loeb Peugeot 208 T16 Pikes Peak

Momento de recuperar sensaciones

Según declaraciones recogidas por Emmanuelle Rolland, en Motor1.com Francia, Seb afirma: "¡Qué placer volver a conducir este coche demoníaco!" y continúa: "Sigue justo igual que como lo dejé en la cumbre de Pikes Peak. Los chicos de mi equipo han hecho un trabajo estupendo para ponerlo en marcha de nuevo. Tenía miedo de no 'entenderme' con él al principio, pero las sensaciones han sido las mismas que la última vez que me puse al volante o que cuando me enfrenté al Mont Ventoux [en referencia a una sesión de fotos que hizo allí]".

Seb Loeb a los mandos de un coche familiar... autónomo:

"La idea de esta prueba, sobre todo, ha sido comprobar que todo funciona correctamente y recuperar las sensaciones sobre el coche, para no llegar sin rodaje a Turckheim", afirma el piloto de Peugeot. "Me ha servido para recuperar la confianza y darme cuenta de que no tiene nada que ver con cualquier otro coche de carreras. Eso sí, me he sentido bastante cómodo con su enorme carga aerodinámica y los neumáticos Michelin, que tienen un nivel de adherencia increíble. Yo también estaba en las mejores condiciones posibles para recuperar la confianza. Ahora sí, ya anhelo estar en Turckheim".

Viendo la motivación de Seb, estamos seguros que saldrá a dar espectáculo. Y, por supuesto, nosotros daremos buena cuenta de su actuación...

Sébastien Loeb Peugeot 208 T16 Pikes Peak

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