En los ya famosos KTM Orange Days, la red de concesionarios oficiales de KTM España abre de nuevo sus puertas, para que todos aquellos interesados en vivir, en primera persona, la experiencia Ready to Race puedan hacerlo de la forma más adecuada posible.
Estas jornadas estarán centradas en las dos novedades más importantes del fabricante austriaco, la KTM 1290 Super Adventure S y la KTM 125 Duke, aunque también existe la posibilidad de probar otros modelos de las familias Adventure y Duke, que estarán disponibles dependiendo de cada concesionario.
Los usuarios interesados en participar en estos test deberán ponerse en contacto con el concesionario oficial KTM de su elección, con el objetivo de confirmar la prueba, que se llevará a cabo durante los próximos 19 y 20 de mayo.
Para garantizar la máxima calidad del servicio y que los interesados puedan probar la KTM deseada con total tranquilidad, las plazas son limitadas, por lo que es recomendable acercarse con anterioridad a un concesionario oficial KTM para poder reservar su Orange Day particular.
KTM 1290 Super Adventure S, la reina de su categoría
La KTM 1290 Super Adventure S combina su potente motor de 160 CV y 140 Nm de par, con un peso de solo 238 kilos en orden de marcha. Su innovador sistema de suspensiones semiactivas WP introduce un nuevo nivel de comodidad y seguridad en la conducción.
El usuario puede seleccionar cuatro modalidades de uso: Comfort, Street, Sport y Offroad, mientras que la centralita electrónica SCU adapta los niveles de amortiguación en tiempo real al tipo de superficie y al piloto, en base a la información proporcionada por un juego de acelerómetros y sensores de recorrido. Además, la precarga de muelle de ambas suspensiones puede ajustarse en cuatro niveles predefinidos (solo, con equipaje, con dos ocupantes y con dos ocupantes con equipaje).
Solo 215 kilos de peso
El chasis multitubular en acero al cromo molibdeno de esta KTM contribuye de forma fundamental a la excelente geometría de su parte ciclo. Se trata de un robusto bastidor cortado al láser y soldado por un robot. De tan solo 9,8 kilos, ayuda a que el peso total de la moto sin gasolina sea de unos espectaculares 215 kilos.
El equipo de frenos se confía a la firma italiana Brembo, con un doble disco delantero de 320 milímetros y pinzas fijas de anclaje radial de 4 pistones, cuya bomba también es radial. Detrás monta un generoso disco de 267 milímetros. Todo, complementado con el C-ABS Bosch 9ME de doble canal. Por último, esta KTM monta neumáticos Pirelli Scorpion Trail II, en medidas 120/70 ZR 19 y 170/60 ZR 17.