Honda - F20C
Ya te avisamos, el 40% de la lista se compone de modelos japoneses. El primero es el motor 'codificado' como F20C, un bloque tetracilíndrico, empleado en el famoso Honda S2000.
Con 1.997 cm3 de cilindrada, se asociaba a una caja de cambios manual, de seis marchas, y entregaba 240 CV de potencia (en las versiones europeas).
Más adelante, el S2000 se pasó al motor F22C1, en la versión AP2, con 2,2 litros.
Toyota - 2JZ-GTE
El motor que convirtió al Supra de cuarta generación (A80) en una leyenda se conoce como 2JZ. Sin embargo, hay algo importante que debemos tener en cuenta...
La familia de motores 2JZ, que comenzó en 1991 con el Toyota Aristo, se compone básicamente de unidades de seis cilindros en línea y 3,0 litros. Las versiones más conocida de la mecánica son las llamadas GE de 325 CV (atmosférica) y 2JZ-GTE de 451 (biturbo).
BMW - S85
El ajuste a las restricciones de emisiones ha llevado a los fabricantes a emplear la turboalimentación en sus modelos más prestacionales. Pero hasta no hace mucho, todavía había bastantes V8 y V10 atmosféricos.
Un buen representante de esa tendencia era el S85B50, un V10 con 5,0 litros, presente en el BMW M5 E60, capaz de entregar 500 CV y 520 Nm.
Mercedes-AMG - M139
Es cierto, el M139 no es el motor con más tradición del listado, pero su presencia está más que justificada. ¿El motivo? Se trata de la unidad de cuatro cilindros más potente del mundo.
Este título recae sobre los Mercedes-AMG A 45 S y CLA 45 S, que disfrutan de una variante del motor 2.0 turboalimentado con 421 CV y 500 Nm de par máximo.
Mazda - 13B / 13B Renesis
La unidad más pequeña de la lista es el motor 13B Wankel, empleado en la generación FC del Mazda RX-7 y en el RX-8.
El 13B nace de combinar dos unidades rotativas de 654 cm3, para sumar 1,3 litros en total. Entre 1992 y 2002, dio vida al RX-7, con cifras de potencia de entre 255 y 280 CV, mientras que el RX-8 tuvo que conformarse con un máximo de 231.
Toyota - 4A-GE
El Toyota Sprinter Trueno es conocido por su código interno, el famoso AE86.
Sin embargo, empleaba el motor 4A-GE, de cuatro cilindros, disponible en cinco versiones diferentes, tres de ellas con 16 válvulas y dos con 20. La más potente de todas era la de 165 CV, conocida como 'Blacktop'.
Lamborghini - L539
El motor L539, un 6.5 V12 empleado en el Aventador SVJ (o LP770-4) produce 770 CV y 720 Nm de par. De este modo, si le sumamos un peso de apenas 1.525 kilos, el 'toro' italiano puede alcanzar los 100 km/h en 2,8 segundos.
Por tanto, no resulta extraño que sea el Lamborghini más rápido en Nürburgring.
Mitsubishi - 4G63T
El motor que dio vida a todos los Mitsubishi Lancer Evolution, salvo al Evo X, fue el conocido bloque 4G63T, de 2,0 litros y cuatro cilindros.
Esto significa que estuvo presente en nueve modelos y que fue instalado en siete plataformas diferentes, desde la CD9A hasta la CT9W. ¿Cuál fue su cima, en lo referido a potencia? Los 280 CV de potencia que se acordaron, en una especie de pacto de caballeros, entre los fabricantes japoneses.
Subaru - EJ22G
El gran rival de Mitsubishi Lancer Evolution, el Subaru Impreza WRX STi, también cuenta con un motor ilustre: el EJ22G, un cuatro cilindros bóxer, empleado en el Subaru Impreza 22B STi (GC8E2SD).
Para la ocasión, el propulsor de 2,2 litros entregaba 280 CV de potencia, fruto del 'pacto de caballeros' entre fabricantes japoneses.
Ferrari - Tipo F120A
Reconocido como uno de los modelos más emblemáticos de Ferrari, el F40 fue impulsado por un motor legendario: el Tipo F120A.
En esencia, se trataba de un bloque V8, con 2,9 litros y dos turbos, que entregaba 478 CV... para mover un peso de apenas 1.369 kilos. De este modo, no es de extrañar que fuera capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,2 segundos.
Alfa Romeo - F154 V6
El motor F154, utilizado por Alfa Romeo en el Giulia Quadrifoglio, es en realidad una versión del F154 CB V8 de Ferrari... 'reconvertido' en V6.
Con 510 CV de potencia y 600 Nm de par, el F154 incorpora dos turbos y permite a la berlina italiana acelerar de 0 a 100 en 3,9 segundos.
BMW - S14
El E30, que inició la leyenda del M3, empleó otro motor con la S en su nombre: el S14. Entre 1986 y 1989, el motor de 2,3 litros y cuatro cilindros en líneas se comercializó con versiones de 192 CV y 230 Nm, así como con 197 CV y 240 Nm (S14B23).
El S14B23 EVO2, que se produjo más tarde, entre 1988 y 1990, elevó el rendimiento hasta los 217 CV y 247 Nm. Finalmente, el S14B25 EVO3, ya con 2,5 litros de cilindrada, escaló hasta los 235 CV de potencia.
El S14 no tiene un sucesor directo, porque el M3 E36 abandonó la arquitectura de cuatro cilindros y utilizó los motores S50 I6.
Porsche - 930.xx
El modelo icónico de Porsche, el 930, también conocido como el primer 911 Turbo, trajo la sobrealimentación a la familia del 'Nueveonce', que hasta el momento estaba impulsada por motores atmosféricos.
Este propulsor de 3,0 litros, con seis cilindros bóxer, estuvo vigente desde 1978 hasta la llegada de la generación 964, que optaba por una mecánica de 3,3 litros.
Realmente el motor del 930 no tiene código como tal, ya que dicha nomenclatura en Porsche se emplea para los modelos y no para las mecánicas.
Audi - WR / MB / RR
El legendario Audi quattro se impulsó por los motores de cinco cilindros en línea, con 2.1 y 2.2 litros, durante sus 11 años de vida.
Los códigos de los tres motores empleados, que difieren entre sí en términos de número de válvulas o cubicaje, son WR, MB y RR.
El WR tenía 2.144 cm3 y 10 válvulas, lo que le permitía anunciar 200 CV, 285 Nm de par máximo y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos.
El MB tenía el mismo número de válvulas que el WR, pero solo 2.226 cm3. También entregaba 200 CV, pero ofrecía el par máximo a un régimen menor que el WR.
En 1989, la evolución RR aumentó el número de válvulas a 20. De esta manera, la potencia creció hasta los 220 CV y la velocidad máxima escaló hasta los 230 km/h.
General Motors - LS
No se puede hablar de motores y omitir a los fabricantes estadounidenses. En la última parte de nuestra lista, hemos incluido las unidades V8 con código LS, que GM ha estado usando desde 1997.
De hecho, aunque se han empleado en marcas como Oldsmobile o Buick, el gran protagonista siempre ha sido el Chevrolet Corvette.