Abarth Grande Punto
La firma del escorpión comenzaba a reverdecer viejos laureles con este vehículo, dotado del motor turboalimentado de gasolina 1.4 T-Jet, con 155 CV, vinculado a una caja manual de seis marchas.
Como curiosidad, este modelo podía adquirirse con el kit esseesse, que modificaba la puesta a punto de la suspensión y potenciaba el propulsor a 180 CV.
Con la configuración estándar, el representante italiano estaba muy cerca de llegar a los 210 km/h de velocidad punta y de firmar 8,0 segundos en la aceleración de 0 a 100. Además, tenía un precio bastante razonable en 2008: poco más de 17.000 euros.
Citroën C2 VTS
Mientras Sébastien Loeb ganaba títulos y más títulos en el WRC con Citroën, la marca francesa no aprovechaba el tirón mediático, lanzando versiones de altas prestaciones de sus vehículos.
No obstante, sí comercializó algún que otro modelo divertido, como el C2 VTS, que apostaba por una mecánica atmosférica de 1,6 litros y 125 CV, con caja manual de cinco velocidades.
El representante francés superaba ligeramente los 200 km/h de velocidad punta y estaba cerca de los 8,0 segundos en la aceleración de 0 a 100. En 2008, podía ser tuyo por unos 13.000 euros.
Fiat Panda 100HP
Sin duda, se trata del vehículo más peculiar y, por ende, más adorable de este ranking. El urbano italiano confiaba en un motor atmosférico de 1,4 litros y 100 CV, con caja manual de seis velocidades.
Este binomio le permitía llegar a 185 km/h de velocidad punta y bajar de los 10,0 segundos en la aceleración de 0 a 100, deteniendo el cronómetro en 9,5 segundos. Atentos al precio: desde poco más de 11.000 euros, allá por el año 2006.
Ford Fiesta ST
El modelo estadounidense optó por un motor de elevada cilindrada, 2,0 litros, sin turbocompresor y con una potencia notable, 150 CV. Curiosamente, a pesar de ser un bloque atmosférico, la potencia máxima no la daba a un régimen muy elevado, apenas 6.000 rpm.
Más allá de este punto anecdótico, firmaba una velocidad punta de 208 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 8,4 segundos.
El Fiesta ST empleaba una caja manual de cinco marchas y, en el año 2005, costaba menos de 15.000 euros. ¡Menuda ganga!
Mitsubishi Colt CZT
Posiblemente, este modelo es el más desconocido del listado, pero merece un sitio destacado, gracias a un motor turboalimentado de gasolina, de 1,5 litros y 150 CV, asociado a una caja manual de cinco marchas.
No se quedaba atrás frente a la fuerte competencia, ya que podía presumir de una velocidad máxima de 210 km/h y de una aceleración de 0 a 100 en 8,0 segundos.
Por si fuera poco, en 2005 implicaba un desembolso muy ajustado, inferior incluso a los 17.000 euros.
Opel Corsa OPC
En el caso del Corsa, podía elegirse la variante GSi, disponible con una mecánica turbodiésel de 125 CV y con otra de gasolina de 150. Ahora bien, el acabado OPC era el que más emociones suscitaba al conductor. No en vano, montaba un propulsor turboalimentado de gasolina, con 1,6 litros y 192 CV.
Asociado a un cambio manual de seis marchas, este motor aseguraba unas prestaciones de primer nivel: 225 km/h de velocidad punta y 7,2 segundos en la maniobra de 0 a 100. En 2008, los clientes abonaban alrededor de 21.300 euros para adquirirlo.
Peugeot 207 RC
Sin duda, se trataba de un vehículo muy interesante, ya que montaba el propulsor turboalimentado 1.6 THP, con 175 CV, desarrollado junto a BMW, vinculado a una caja manual de cinco relaciones.
Por supuesto, las prestaciones eran uno de sus puntos fuertes, ya que podía presumir de una aceleración de 0 a 100 en 7,1 segundos y de una velocidad máxima de 220 km/h.
Eso sí, no era un vehículo especialmente barato, ya que costaba alrededor de 22.500 euros, allá por 2007.
Renault Clio Sport
En el año 2006, apareció una nueva entrega del deportivo francés, que recurría a una mecánica de aspiración atmosférica, con 2,0 litros y 197 CV a 7.250 rpm. El cambio asociado era uno manual de seis velocidades.
Este coche lograba unas prestaciones acordes a su potencia, ya que llegaba hasta los 215 km/h y aceleraba de 0 a 100 en 6,9 segundos. Solo podía adquirirse con carrocería de tres puertas y su tarifa oficial rondaba los 21.500 euros.
SEAT Ibiza CUPRA
El caso del modelo español era especial, porque bajo la denominación CUPRA se englobaban dos versiones, una de gasolina de 180 CV y otra turbodiésel TDI de 160.
En el primer caso, el bloque turboalimentado cubicaba 1,8 litros, mientras que, en el segundo, la cilindrada del motor era ligeramente mayor: 1,9 litros. Las mejores prestaciones las otorgaba la opción de gasolina, con 230 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 7,3 segundos.
En el año 2006, momento del lanzamiento del coche, las tarifas estaban cercanas a los 20.000 euros.
Suzuki Swift Sport
El deportivo japonés apostaba por un bloque atmosférico, con 1,6 litros de cilindrada y 125 CV a 6.800 rpm, que trabajaba junto a un cambio manual de cinco marchas.
El Swift Sport solo se podía escoger con carrocería de tres puertas y firmaba 200 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 en 8,9 segundos. En el año 2007, podía ser tuyo por poco más de 16.000 euros. Un precio más que interesante...
Volkswagen Polo GTI
Disponible con carrocerías de tres y cinco puertas desde el año 2005, el modelo alemán apostaba por un motor turboalimentado de gasolina, de 1,8 litros y 150 CV, asociado exclusivamente a una caja manual de cinco velocidades.
En materia de prestaciones, aceleraba de 0 a 100 en 8,2 segundos y conseguía alcanzar 216 km/h. La tarifa base de este vehículo comenzaba en unos 22.000 euros.