Una furgoneta está concebida para ser útil, pero el espacio que ofrece en su interior la hace idónea para poder transformarla en lo que queramos, desde una camper o incluso un vehículo de tipo overlander, hasta un modelo de lo más lujoso.

La Mercedes-Benz Sprinter de Klassen es un magnífico ejemplo de conversión VIP. Desde el exterior, solo parece una 'furgo' más elegante de lo normal, si bien el interior es la parte que más te va a sorprender.

La carrocería presenta una parrilla diferente, paragolpes de aspecto deportivo y llantas de aleación más elegantes. Dicho esto, este ejemplar te puede dar una idea de cómo podría ser una versión AMG de la Sprinter, si la compañía alemana la fabricara.

Si pasamos al habitáculo, en la zona delantera, el diseño del salpicadero no ha variado, pero casi todas las superficies están revestidas de cuero marrón, desde el volante hasta los paneles de las puertas.

También hay una nevera y una base de carga inalámbrica de gran tamaño integrada en el reposabrazos delantero. Incluso las alfombrillas son de las más lujosas del mercado. 

En la zona trasera, los ocupantes disfrutarán de dos asientos individuales de la firma Ottoman, más otros tres por detrás. Un panel de control en el lateral controla la iluminación ambiental y el sistema de climatización.

Galería: Klassen Rolls-Royce Cullinan

Los ocupantes disponen de otra pantalla para controlar el sistema de infoentretenimiento, con el fin de no obligar al conductor a gobernarla. Otras comodidades incluyen una bandeja deslizante con mesas desplegables, un minibar y persianas para evitar las miradas indiscretas.

En cuanto a los accesorios, la Sprinter de Klassen tiene un televisor que cuelga del techo. Aunque es habitual en las furgonetas de lujo, la empresa de tuning conectó un sistema de Apple TV.

Pero si lo que prefieres es jugar, también se ha incluido una Playstation 5 para mantener a todos entretenidos. Asimismo, los melómanos pueden apreciar el sistema de audio con sonido envolvente desde la tercera fila.

Klassen no ha indicado el precio de esta Sprinter VIP, pero podría superar perfectamente los 200.000 euros, lo que significa que es más cara que un Mercedes-Maybach S580. Por otra parte, instalar una PS5, un minibar y un televisor amplio es difícil de encajar en la limusina, y además no se puede superar el espacio que ofrece la furgoneta.