Hoy en día, es probable que el Suzuki Jimny sea uno de los coches más deseados del mundo, tanto por los amantes del 4x4, como por los aficionados al motor en general. El motivo es sencillo: en plena locura por los SUV, han sido muchos los que han visto en este adorable TT al 'antihéroe' perfecto.

De hecho, la demanda global está siendo tan alta, que la producción de Suzuki en Japón no da para satisfacer al mercado, haciendo que la espera para hacerse con uno de ellos sea algo más que extensa. 

Galería: Prueba Suzuki Jimny 2019

Parte de su encanto reside en la estética, que puede llegar a recordar a la de uno de los mayores iconos del mundo del todoterreno: el Mercedes-Benz Clase G.

Eso sí, entre ambos, hay unas cuantas diferencias. Seguramente, la más abultada sea el precio, ya que el modelo japonés parte de los 17.000 euros, frente a los 114.500 del representante alemán (173.750, en la versión AMG G 63).

102 frente a 585 CV

Otro aspecto en el que difieren es en el mecánico, donde el Jimny recurre a un motor 1.5 atmosférico, de 102 CV, frente al descomunal 4.0 V8 biturbo, del G 63, con 585 CV de potencia. 

Ahora bien, con estos datos en la mano... ¿puede un Suzuki Jimny vencer a un Mercedes-AMG G 63 en una batalla de arrastre? Por supuesto que no. ¿Y dos? ¿Tal vez tres? No te quedes con la duda del resultado de este 'experimento' y echa un vistazo al vídeo que encabeza la noticia. Puede que te lleves una sorpresa...

Fuente: CarWow, vía YouTube