Coincidiendo con el 60 aniversario del Fiat 500 (1957), el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) ha adquirido una unidad del Fiat 500 F, del año 1965, para exponerlo como parte de su colección permanente.
"El Fiat 500 es un icono de la historia del automóvil que alteró profundamente el diseño y la producción de automóviles", apuntó Martino Stierli, director del The Philip Johnson Chief Curator of Architecture and Design del MoMA. "La inclusión de esta obra maestra sin pretensiones en nuestra nuestra colección, nos permitirá ampliar la historia del diseño del automóvil tal como la cuenta el museo".
Por otra parte, Olivier François, director de la marca FIAT y director de marketing de FCA confirmó: "Si bien el Fiat 500 ha dejado indudablemente su marca en la historia del automóvil, es igualmente cierto que nunca ha sido solo un coche".
Fiat 500, del concesionario al museo
El modelo que ha pasado a formar parte del MoMA se trata de un 500 de la serie F, el más popular de todos, fabricado entre 1965 y 1972. El 'pequeño gran automóvil' de Fiat equipaba un motor de 499 cm3 y 18 CV, que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 95 km/h.
En total, del 500 se fabricaron más de 4.000.000 de unidades entre 1957 y 1975. Sin embargo, el modelo clásico tuvo continuidad a partir de 2007, año en que se comercializó la segunda generación del icono italiano. Desde esa fecha, el Fiat 500 ha ofertado una gran variedad de interpretaciones originales, tanto con carrocería cerrada como descapotable, así como llamativas ediciones especiales como el 500 by Diesel, el 500 Gucci o el 500 Riva.
Tanto es así que las cifras no engañan y el urbano italiano es un éxito de ventas en Europa, donde ocupa el primer puesto en ocho países y está entre los tres primeros en otros seis.
Asimismo, la generación de 2007 conquistó a más de dos millones de conductores en los 10 años que estuvo a la venta, cosechando éxitos como el galardón al Coche del Año en Europa, en 2008, y el premio de diseño Compasso d'Oro.