Heineken
Comenzamos en el norte de Europa. Antes de que los vehículos llegaran a las calles de Ámsterdam, la cerveza (que en algunos países se bebía más que el agua) se transportaba en carretas tiradas por caballos.
Alrededor del año 1900, Heineken compró su primer vehículo motorizado y se despidió de la tracción 'animal', aunque solo parcialmente...
Amstel
En 1907, en los Países Bajos, Chris van Eijk dispuso el primer automóvil con la marca Amstel (un 22 PK Daimler) frente al café Anton van Vuuren, en el corazón de Ámsterdam, para mostrar a todos la modernidad de la empresa.
No solo facilitó el trabajo, sino que también mostró la elevada posición económica de quienes lo poseían.
Guinness
Durante esos mismos años, en la cervecería St. James's Gate, un famoso establecimiento de Dublín conocido como 'la Casa de Guinness', los barriles llegaban por carretera con el mismo tipo de Daimler antes mencionado.
En ese momento, el nombre de la fábrica aparecía a plena vista delante del vehículo.
Tuborg
A principios del siglo XX, en Dinamarca, se utilizaba un vehículo especial para transportar cerveza. Se llamaba Triangel y estaba equipado con un motor de gasolina francés, producido por Ballot.
La fábrica de Triangel estuvo activa en la ciudad danesa de Odense de 1918 a 1959 y en la histórica sede de Carlsberg en Copenhague, se puede ver uno de estos vehículos, fabricado en 1928 y equipado con un motor Hércules de 55 CV, que se encargaba de transportar la cerveza Tuborg.
Coches con las formas más extrañas
En el sector de la cerveza, es curioso ver cómo el automóvil servía para transportar bebidas, pero también para anunciarlas. Ya en la década de los años 20, aparecieron vehículos con forma de botella en la carretera, como un Ford T de 1914, que F.Bülow & Co transformó para Carlsberg.
En 1931, la compañía también utilizaba un Chevrolet Standard convertido en barril y equipado con un motor de gasolina de seis cilindros y 46 CV.
Los primeros bares sobre cuatro ruedas
Fue en la década de los años 30 cuando aparecieron los primeros bares con cuatro ruedas, ideales para vender cerveza prácticamente en cualquier lugar.
El vehículo de la foto es un Morris Commercial J-type, de 1954, elaborado por J.C. Bentzen. Estaba equipado con un motor de cuatro cilindros y 41 CV. El eje motriz era el trasero y la transmisión tenía tres marchas.
Años 70
En los agitados años 70, los caballos de tiro volvieron a ser el centro de atención. Los responsables de las grandes empresas cerveceras decidieron potenciar el transporte 'vintage', convirtiéndolo en un símbolo altamente reconocible.
Esta decisión coincidió con varias fusiones entre marcas. Por ejemplo, en 1968, Amstel fue adquirida por su competidor, Heineken.
Carlsberg
Incluso hoy en día, los caballos son protagonistas en el transporte de cerveza y algunas razas se han convertido en símbolos de este tipo de trabajo.
En Dinamarca, en la fábrica de Carlsberg en Copenhague, puedes conocer a los caballos de Jutlandia, famosos por su resistencia y su naturaleza extremadamente dócil. Han conducido los carros de Carlsberg desde los años 30 y, actualmente, entretienen a los turistas y desfilan en muchos eventos.
Budweiser
Entre los caballos más famosos del mundo del transporte, también se encuentra el Clydesdale, que toma su nombre de una región escocesa.
En los Estados Unidos, desde 1933 hasta hoy, este tipo de animal anuncia la cerveza Budweiser. Es tan conocido que también se usa para eventos importantes, como la Super Bowl.