Esta es la berlina del Tridente que no es ni de nombre ni de hecho un Quattroporte, algo que resulta raro de escuchar. Hablamos del Maserati México, un elegante tres volúmenes presentado en el Salón del Automóvil de Turín de 1966, bautizado así en honor a la victoria de un Cooper-Maserati en el Gran Premio de México de Fórmula 1 en ese mismo año.

Con el aspecto de un auténtico coche hecho a medida, pocos saben que el México tenía un 'hermano' algo menos famoso, pero aún más exclusivo. Fue llamado México by Frua y se fabricaron muy pocos ejemplares en el mundo.

Lo que lo distingue

El México by Frua fue diseñado por Pietro Frua y fabricado por Carrozzeria Vignale. Las diferencias con el México clásico son bastante evidentes y afectan principalmente al frontal. En el Frua, en efecto, encontramos faros específicos y una calandra más pequeña, mientras que las proporciones (incluidos los 4,59 m de longitud) son exactamente las mismas.

Maserati Mexico by Frua (1968)

Maserati Mexico by Frua (1968)

Maserati México 1966-1972

Maserati México

El diseño del Maserati era similar al de otros coches del Tridente, como la primera serie del Quattroporte y el 5000 GT de Aga Khan.

El coche se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1968, pero no se completó hasta 1970, cuando se entregaron los primeros ejemplares a los clientes.

No renuncia a la competición

El equipamiento del Maserati era uno de los más completos de la época e incluye elementos como dirección asistida, aire acondicionado y radio.

Bajo el capó había un 4.7 V8 de 300 CV, que permitía al coche alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h.

Maserati Mexico by Frua (1968)

Maserati Mexico by Frua (1968)

¿Cuánto puede valer un ejemplar así?

El valor medio de un México de producción oscila entre 90.000 y 130.000 euros, mientras que un Frua (por ser aún más raro) puede alcanzar precios mucho más elevados. Por tanto, si es usted coleccionista y alguna vez lo ve en una subasta, preste mucha atención.

Galería: Maserati Mexico by Frua (1968)