Como ocurre con otros superdeportivos de la primera década de este siglo, la depreciación ha afectado mucho al Mercedes-Benz SLR McLaren. Paris Hilton pagó la friolera de 463.000 dólares (382.000 euros al cambio actual) por su nuevo y reluciente ejemplar de 2006, y ese mismo coche se subastó recientemente por 'solo' 180.000 dólares, algo más de 148.000 euros.

Haciendo cuentas, significa que el heredero espiritual del Mercedes-Benz 300SL Gullwing ha perdido aproximadamente 18.000 dólares (casi 15.000 euros) de valor cada año.

Mirando la otra cara de la moneda, mantener el SLR en plena forma puede convertirse en un desastre financiero. El propietario de este ejemplar gris aprendió esa lección por las malas, después de enviar el coche a un taller certificado de Mercedes-Benz para un simple cambio de aceite. En ese centro oficial, descubrió que el coche necesita varios costosos cuidados.

La lista de las operaciones de mantenimiento es verdaderamente larga, pero eso es normal en un vehículo de este tipo. Así, el Servicio de tipo A (entendemos que el cambio de aceite, principalmente) cuesta 2.105 dólares o 1.737 euros; una nueva bomba de la dirección asistida, 2.220 dólares (1.832 euros); una cremallera de dirección, 6.270 dólares (5.176 euros), y una llanta original de diseño turbina, 1.899 dólares (1.567 euros). 

Pero espera, porque hay más. La sustitución de la batería por otra nueva del fabricante aumenta la factura en 1.350 dólares (1.114 euros), mientras que los nuevos resortes de gas de las puertas cuestan 2.500 dólares (2.063 euros) cada uno.

Podríamos seguir hasta el infinito, mencionando los soportes de los conductos de los frenos que el concesionario Mercedes-Benz insistió en sustituir por 1.350 dólares (1.114 euros), junto con los nuevos sensores de control de la presión de los neumáticos, que cuestan 1.700 dólares (1.403 euros), y los conductos de refrigeración de las pinzas de freno, que valen 1.250 dólares (1.031 euros).

Luego están los accesorios, como los nuevos limpiaparabrisas por 105 dólares (87 euros), el amarre de la tapa de la gasolina por 100 dólares (83 euros) o el reemplazo de un tapón de drenaje por 850 dólares (701 euros).

El resultado final para este SLR específico, con casi 33.800 kilómetros, es un desembolso de 34.565 dólares, unos 28.500 euros, en costes de servicio. Por si fuera poco, tarde o temprano habrá que cambiar los discos de los frenos por nada menos que 20.000 dólares (16.500 euros) y también las pastillas por 3.000 dólares (2.475 euros). Problemas de los ricos...