Cada vez son más las personas que disfrutan de una autocaravana. Pero, ¿qué se hace con ella en invierno? Dónde aparcar el vehículo, cómo mantenerlo a punto para la próxima temporada... Es necesario realizar algunas tareas de mantenimiento y cuidado para que tu casa rodante sobreviva bien al frío extremo y gran parte de ellas las puedes hacer tú mismo.
Nosotros hemos recurrido a nuestros compañeros de Motor1.com Alemania, más familiarizados con los crudos inviernos, que nos pueden ayudar mucho mejor en este sentido. Ellos nos recomiendan los siguientes consejos de la Asociación Alemana del Comercio de Caravanas (DCHV).
Galería: Hymer ML-T 570 'CrossOver' y Hymer Grand Canyon S 'CrossOver'
Antes de ponerse manos a la obra, todavía hay que resolver algunas cuestiones administrativas. Por ejemplo, si no tienes un lugar para tu caravana en casa, tienes que buscarle un alojamiento.
Esto se debe a que la caravana, como remolque, no puede estar estacionada en plazas de aparcamiento públicas (en Alemania durante no más de 14 días). Existen numerosas empresas que 'aparcan' y guardan tu caravana a cambio de una mensualidad. Es la mejor opción.
Una vez aclarado el tema burocrático, podemos empezar con los trabajos 'manuales'. El cuidado del vehículo durante las vacaciones de invierno consta de tres áreas: limpieza exterior, limpieza interior y equipamiento de a bordo. Ten cuidado al utilizar limpiadores de alta presión. Mantén una distancia de seguridad prudencial y no rocíes agua nunca directamente sobre las rejillas de ventilación ni sobre las juntas de goma de las ventanas.
En los aparcamientos de caravanas se pueden adquirir limpiadores especiales para las ventanas acrílicas. Si quieres mantener la vista durante mucho tiempo, es recomendable utilizar este tipo de limpiadoras y nunca usar limpiacristales u otros productos de limpieza, ya que estos suelen 'atacar' el material acrílico y oscurecerlo.
El siguiente paso es el sellado de ventanas y puertas. El talco o la glicerina ayudan a que la goma sobreviva al frío y se mantenga elástica. Después, puedes engrasar los soportes de la manivela, así como todos los tiradores exteriores.
También es recomendable inflar los neumáticos hasta la máxima presión recomendada. Para aliviar la presión sobre las ruedas, extiende los estabilizadores de la caravana y, si también los tienes en tu autocaravana, haz lo mismo. Pero cuidado: los estabilizadores deben sujetar el vehículo, pero no cargar con su peso. El peso principal debe seguir recayendo sobre los ejes.
Galería: Volkswagen Grand California 2018
Ya puedes empezar con la limpieza interior. Lo mejor es aspirar el interior por completo, incluida la tapicería. Luego pasa un paño húmedo. Lo ideal es dejar las alfombras y la tapicería guardadas fuera de la caravana o autocaravana durante el invierno. Si no es posible, se deben colocar, sin apretar, para que entre la mayor cantidad de aire posible.
Todas las tapas de los muebles y la puerta del frigorífico deben permanecer abiertas durante el invierno, para que el aire circule. Además, conviene ventilar el interior de la autocaravana solo con tiempo seco. Para ello, abre todas las ventanas y vuelve a cerrarlas al cabo de una hora. En ningún caso debe penetrar la humedad, ya que de lo contrario se producirá el indeseado olor a humedad y, en el peor de los casos, aparecerá el temido moho.

El último paso es el equipamiento de a bordo: el depósito de agua dulce debe limpiarse y desinfectarse primero con productos de limpieza específicos. A continuación, debes vaciar todos los suministros de agua del depósito de agua dulce, el depósito de aguas residuales, el inodoro y la caldera de calefacción, así como las tuberías de agua.
Todos los grifos y válvulas de desagüe permanecerán abiertos durante el invierno. Se cierran todos los grifos de gas y se desenroscan las mangueras de gas y el reductor de presión de las bombonas. Por último, se retira la batería de a bordo y se guarda en un lugar seco.

Si sigues estos sencillos puntos, podrás volver a poner en marcha tu autocaravana o enganchar tu caravana en primavera, con poco esfuerzo, y en las mejores condiciones. De esta forma, además, podrás disfrutar de tu vehículo recreativo durante muchos años.