A la hora de multar por exceso de velocidad, en España hay radares de todo tipo y condición: fijos, móviles, de tramo, en paralelo... Y aunque aún no nos afectan otras formas de multar, como pueden ser los radares de bolsillo o de ruido, sí que debemos hacer frente a los radares en cascada.
Y ahora que llega un momento de muchos desplazamientos, con el arranque de agosto y las vacaciones de verano de gran parte del país, vamos a recordar qué son estos radares en cascada.
Eso sí, antes de nada, vamos a darte un consejo: la mejor manera de no tener problemas con los radares es respetar los límites de velocidad. Tan sencillo como eso. Y de paso, si antes revisas bien tu coche antes de salir, mejor que mejor.
Radares en cascada: así son y así funcionan
Pero volvamos a los radares en cascada. Ya en 2020, te alertamos sobre este nuevo método para multar por velocidad. Una forma muy eficaz de sancionar a los conductores que superan los límites.
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¿En qué consisten? Fácil y efectivo: en colocar un radar móvil unos kilómetros después de otro fijo. Así de sencillo. Con ello se consigue que, cuando el infractor vuelve a acelerar tras su paso por el primer cinemómetro, que está perfectamente señalizado, cae en el segundo, que al ser móvil y estar escondido, no se ve tan fácilmente.
Y ojo, que este recurso no está destinado sólo a los conductores más temerarios. También pueden caer en él los más despistados, que se 'relajan' tras pasar por un radar fijo.
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Ahora bien, si ya has caído en un radar en cascada, o en otro de cualquier tipo, en el enlace destacado que tienes justo arriba puedes ver las velocidades a las que se pierden puntos.
Pero lo dicho, la clave está en cumplir siempre las normas; sobre todo, en los desplazamientos cortos, los más peligrosos en verano. Así que respeta los límites, no uses el móvil, utiliza siempre el cinturón y, sobre todo, no conduzcas sin camiseta, con chanclas o descalzo.