Desde la llegada al mercado del Austral, Renault ha experimentado un salto de calidad evidente en todas sus novedades, que ahora se ve culminado con la llegada de su nuevo buque insignia. No, no es una berlina de representación, sino un SUV de línea deportiva perteneciente al segmento D.
El Renault Rafale 2024 representa la alternativa dinámica al Espace, pero sin dejar de perder la versatilidad propia de un todocamino y sumando tecnología y equipamiento de última generación. Personalmente, me parece que la marca del rombo, al igual que Peugeot, busca una mayor distinción sin dejar de ser una marca generalista y eso es todo un acierto.
Antes de comenzar esta primera prueba, déjame decirte que Rafale era un avión de carreras perteneciente a los años 30 motorizado por la marca gala, que consiguió varios récords de velocidad. Por tanto, parece un nombre adecuado para un todocamino que apunta alto.
El Renault Rafale, en cinco puntos clave:
Galería: Renault Rafale 2024, primera prueba
Diseño
Me es imposible negar que, al primer vistazo, el frontal del Rafale me recuerda poderosamente al del Peugeot 408 y al del anterior 3008. No iba mal encaminado, ya que el diseñador del coche ha sido Gilles Vidal, fichado precisamente de la marca del león, quien ha seguido empleando un lenguaje de estilo al que empleaba en su anterior trabajo.
Esa parte delantera la hemos visto ya plasmada de forma muy parecida en los renovados Clio y Captur, así como en los nuevos Scenic y Symbioz. Desde luego, esa línea pasional casa con un chasis especialmente puesto a punto, del que luego hablaremos. Si puedes, fíjate en la parrilla, compuesta por pequeños rombos de colores azul y negro. Es un detalle atractivo. Los faros Full LED vienen de serie.
La caída del techo se produce principalmente a partir del pilar C, con lo que las plazas traseras no pierden demasiado espacio para la cabeza. Por su parte, las llantas de aleación son de 20 pulgadas en los dos acabados disponibles, mientras que los pilotos no sólo se alargan hacia el centro del portón sino también por los laterales. Ojo al paragolpes posterior en negro brillante, un color que resiste peor los habituales toques en la ciudad al aparcar.
El spoiler del techo se combina con un labio en el portón para incrementar la imagen deportiva, sin olvidarnos de que los neumáticos de serie alcanzan los 245 mm de sección para otorgar un elevado dinamismo.
Interior
El habitáculo es el ya conocido del Austral, del Scenic o del Espace, y me gusta su buen nivel de calidad, así como la combinación de pantallas digitales con mandos convencionales para, por ejemplo, gobernar la climatización o elegir el programa de conducción.
La instrumentación digital configurable alcanza las 12,3 pulgadas, mientras que el monitor central, en formato vertical, llega a las 12 de serie. Personalmente, me encanta la consola central, con profundos huecos portaobjetos accesibles a través de una tapa que se desplaza longitudinalmente.
¿Puntos mejorables? El volante no tiene forma circular y más allá de su originalidad, no le encuentro ventajas practicas. A cambio, ofrece levas que permiten variar la intensidad de la frenada regenerativa, lo que siempre viene fenomenal en una conducción deportiva. Pero el fallo más evidente es la acumulación de levas y mandos en la parte derecha del volante, que pueden llevar a accionar la equivocada.
Las ayudas a la conducción se desconectan con facilidad, pulsando dos veces un botón a la izquierda del salpicadero, y el sistema multimedia OpenR Link continúa basándose en Google, todo un acierto (si no puedes con tu enemigo, únete a él). Además, entiende órdenes con lenguaje natural.
Dos curiosidades: el sonido de bienvenida lo ha creado Jean-Michel Jarre y el techo panorámico opcional puede oscurecerse por zonas y carece de cortinilla, ya que los responsables de Renault aseguran que el nivel de opacidad no la hace necesaria ni siquiera en verano.
En el caso del acabado esprit Alpine, los asientos deportivos (sujetan muy bien y no encajonan) incluyen una 'A' iluminada en el respaldo, que parpadea como si fuera el latido del corazón, y también vienen con costuras con los colores de la bandera francesa.
Como ya suele ser habitual, se emplean materiales sostenibles como el corcho y la pizarra, o unos asientos con el 60% de Alcantara reciclada.
A pesar de su línea coupé, el Renault Rafale presenta una destacada habitabilidad trasera, sobre todo para las piernas, pero también pueden ir personas altas, pues el espacio para la cabeza, con el techo panorámico Solarbay, se reduce poco frente al de un SUV más familiar. Eso sí, el arco superior del techo queda algo pegado al ocupante.
Hemos preguntado a Renault la diferencia de altura libre para la cabeza con el techo estándar y la respuesta ha sido que apenas hay un centímetro. Atento al reposabrazos central, que incluye una base para una tablet, así como posavasos y conexiones USB.
Por último, el maletero alcanza los 532 litros, que no supone una cifra referencia pero debería ser suficiente para la mayoría de las familias. Como la proporción para abatir los asientos traseros es 40/20/40, se pueden introducir objetos alargados si no se emplea la plaza central.
Mecánica
Inicialmente, el único tren motriz disponible en el Renault Rafale 2024 es el conocido híbrido no enchufable E-TECH Full Hybrid de 200 CV (etiqueta Eco), compuesto por un motor turbo de gasolina con tres cilindros, 1,2 litros y 130 CV, más dos unidades eléctricas de 68 y 34 CV (la menos potente sólo genera electricidad).
También la transmisión automática Multimodo, carente de embrague, es una 'vieja conocida'. Dispone de cinco velocidades para el motor de gasolina y dos para el eléctrico. Si practicamos una conducción normal, lo habitual es que pase desapercibida, pero no sucede lo mismo en un manejo deportivo, pues en ocasiones, reduce de marcha de forma lenta y se produce un vacío de fuerza durante uno o dos segundos.
Renault asegura que, con este sistema de propulsión, el Rafale puede circular hasta el 80% de los recorridos urbanos en modo 100% eléctrico y superar los 1.100 km de autonomía homologada. Esta distancia viene dada por un consumo medio oficial de 4,7 litros cada 100 km y un depósito de 55 litros. En esta primera prueba, hemos marcado 7 litros siendo muy exigentes con el coche durante 1 hora y 30 minutos. En un segundo test más relajado, la cifra se quedó en 6 litros.
En general, la mecánica es suave y silenciosa y el tren híbrido propone una conducción natural y mucha participación del motor eléctrico por sí solo si somos cuidadosos. Ahora bien, los 200 CV no son tan contundentes como los que puede entregar una mecánica pura de gasolina. De hecho, los 8,9 segundos que tarda el coche en hacer el 0 a 100 así lo deja patente.
En marcha
Sustentado sobre la plataforma CMF-CDe, el Renault Rafale 2024 no se queda en una simple 'fachada' deportiva, pues presenta vías delanteras y traseras 20 milímetros más anchas que el Espace. Asimismo, la suspensión fija se ha endurecido, la dirección es más directa (2,33 vueltas entre topes) y el sistema de ruedas traseras directrices 4Control (de serie en el acabado esprit Alpine y 1.600 euros en el Techno) se ha recalibrado.
En concreto, a menos de 50 km/h, las ruedas traseras tuercen hasta cinco grados en dirección opuesta a las delanteras y a más de 120 km/h, giran un grado en la misma dirección. El diámetro de giro se queda en 10,4 metros, como el Renault Clio.
Gracias a todo este trabajo de ingeniería, Renault promete que el Rafale inclina menos que el Austral, que es un SUV que ya en su momento disfruté conduciendo. En esta primera prueba, el modelo francés subrayó su mayor carácter dinámico con un comportamiento bastante eficaz. Sí, te puedes ir con él de tramada...
El coche apoya con mucha nobleza y aguanta perfectamente las curvas de radio largo. Además, el tren trasero directriz le ayuda a ganar agilidad concatenando curvas rápidas en carreteras serpenteantes. Todo, con una suspensión que, sin ser extrema ni seca (deja que la carrocería se mueva algo), filtra algo menos las irregularidades. ¡Cómo ha mejorado Renault respecto al Kadjar o al Koleos!
Estoy convencido de que la configuración es perfectamente compatible con largos viajes, así que no debes temer por ella. No me ha parecido que haya grandes diferencias entre los programas de conducción (todos configurables) y la única duda que me ha quedado en este apartado dinámico son algunos tirones en la dirección cuando, al acelerar fuerte, el coche reduce de marcha y gana fuerza para, por ejemplo, adelantar. Lo comprobaremos en una prueba más extensa.
Equipamiento y precio
Además de un enorme listado de ayudas electrónicas a la conducción o de un airbag centran en la parte delantera, el Rafale disfruta de faros Matrix LED con un haz de luz ampliado o un Head-up Display más completo, junto con climatizador bizona, navegador o un equipo de sonido premium firmado por Harman Kardon con 12 altavoces.
Todo sobre el Rafale
Los precios son 41.807 euros con el acabado Techno y 46.172 con el esprit Alpine. La financiación, con 8.000 euros de entrada, puede establecerse en 349 euros al mes durante 36 cuotas. Más adelante, durante el segundo semestre, llegará el Rafale híbrido enchufable con 300 CV y tracción 4x4, del que tienes información justo al inicio de este párrafo, en un enlace destacado.
El Rafale se fabricará en la planta de Renault de Palencia, junto con el Austral y el Espace. Cabe recordar que de Valladolid salen el Captur y el Symbioz, con lo cual, ahora mismo, la marca francesa apuesta decididamente por España. Por cierto, este coche nace con buen pie porque carece de rivales directos en el mercado, pues el CUPRA Formentor pertenece al segmento C y el Peugeot 408 es un crossover mucho más bajo.
Renault Rafale E-TECH Full Hybrid esprit Alpine