Entre la inflación y la subida generalizada de precios por parte de los fabricantes, cada vez es más raro encontrar a tu paso un compacto de altas prestaciones. Y si hablamos de un sedán de elevado rendimiento, podríamos decir que es un verdadero hallazgo. En cualquier caso, BMW demuestra la fortaleza de su catálogo ofreciendo estos dos tipos de vehículos.
En esta prueba nos vamos a centrar en el modelo de cuatro puertas, pero si quieres saber todo sobre el M135i xDrive solo tienes que pinchar en el enlace. Por cierto, ambos comparten desarrollo, así que son muchas más las cosas que les unen que las que los separan, sobre todo en los ámbitos de chasis y mecánico.
Galería: Prueba BMW M235i xDrive Gran Coupé
Salta a la vista
El M235i xDrive Gran Coupé pertenece a la saga M Performance y combina una silueta deportiva con multitud de componentes pasionales. Hablamos, por ejemplo, del logotipo especial por el 50 aniversario de BMW M, los faros oscurecidos, las pinzas de freno en rojo o una gran cantidad de detalles de color negro. Y sin olvidarnos del color verde, procedente del catálogo BMW Individual, ni de las dos salidas de escape, escondidas en embellecedores trapezoidales.
Por supuesto, se siguen manteniendo las ventanas sin marco, un detalle tradicional en los BMW más enfocados a la deportividad. No obstante, no temas, porque la insonorización interior resulta espectacular: apenas se introducen ruidos aerodinámicos y tampoco el sonido mecánico invade la cabina por completo, así que los largos viajes son un puro placer.
Habitabilidad y maletero
Si analizamos la longitud, este sedán mide 4,52 metros, por lo que es claramente más largo que el Serie 1 equivalente, si bien ambos vehículos comparten la batalla de 2,67 metros. Este dato se traduce en un espacio semejante para las piernas, que es más que suficiente para cuatro adultos de talla media.
Eso sí, en el M235i la caída del techo provoca que la altura libre en las plazas traseras sea más bien justa y además el acceso y la salida del habitáculo obliga a doblar algo más la espalda de lo habitual. Tampoco el tapizado interior en negro ayuda a crear una sensación de desahogo y amplitud. En cambio, el maletero llega a los 430 litros y, a pesar de haber una tapa y no un portón, la boca para el equipaje tiene un buen tamaño y el espacio es bastante aprovechable.
Cabina en peligro de extinción
Lo que me encanta es el interior con mezcla de mandos analógicos y pantallas digitales que, lamentablemente, parece que va a ir desapareciendo progresivamente del catálogo de la marca. Por ejemplo, el nuevo X1 ya emplea el formato 'todopantalla', sin apenas mandos físicos.
Aún podemos disfrutar de botones convencionales para gobernar la climatización, elegir el programa de conducción deseada o desactivar parcial o totalmente el control de estabilidad ESP. Asimismo, la ruleta central iDrive continúa siendo la mejor manera de 'trastear' por el monitor central, en mi humilde opinión.
Varios coches en uno
Como todo BMW especial, el M235i xDrive Gran Coupé propone un volante M Sport de aro grueso y con grandes levas metálicas, así como una postura de conducción baja y con las piernas estiradas.
Los asientos delanteros M Sport con los reposacabezas integrados (615 euros) pueden disponer de regulación lumbar y también de sujeciones laterales adaptativas. Es decir, podemos mover estos 'pétalos' a nuestro gusto en función de si queremos llevar el tronco de nuestro cuerpo más sujeto o menos.
Hablábamos antes de los programas de conducción, que son Eco Pro, Comfort y Sport. Tanto el primero como el último se pueden personalizar, a través del modo Individual. En nuestra unidad de pruebas, contábamos con la suspensión adaptativa (solo 184 euros) y también variaban la respuesta del motor, la asistencia de la dirección y la rapidez de la transmisión.
Cuatro cilindros y 306 CV
Este coche recurre al motor turbo de gasolina con 2,0 litros y cuatro cilindros de la casa, en posición transversal y 'apretado' para desarrollar 306 CV entre 5.000 y 6.250 rpm y 450 Nm entre 1.750 y 4.500 vueltas. Es un bloque que responde con mucha energía desde prácticamente el ralentí, de ahí que el sedán logre parar el cronómetro en 4,9 segundos durante el paso de 0 a 100.
La única transmisión asociada es la automática con convertidor de par Steptronic, con ocho marchas, que dispone de modo manual-secuencial y, como he comentado en otras ocasiones, es una caja que se adapta perfectamente a todas las conducciones posibles.
Pasión sin extremos
Por supuesto, el M235i xDrive Gran Coupé es un vehículo emocionante y divertido, pero está lejos de los deportivos más extremos. La configuración del chasis es firme, pero no tortuosa y, de hecho, nada te impide pasar varias horas conduciendo sin notar un elevado cansancio.
Su sello deportivo viene dado principalmente por sus reacciones ágiles, el tacto directo de la dirección y el potente equipo de frenos, con discos ventilados en ambos ejes. Es de esos coches que gustan porque, aunque se controla muy bien, se vive una conducción con más garra y pasión respecto a sus rivales germanos.
Salvavidas xDrive
Pero además, gracias a la tracción total xDrive y al diferencial autoblocante de tipo Torsen en el eje delantero, obtuvimos una motricidad 'a prueba de bomba' durante los muchos días de lluvia que sufrimos durante la prueba. En esas jornadas se echa en falta un limpialunetas trasero, aunque es verdad que es un componente poco agraciado, estéticamente hablando.
En cuanto al consumo, los 7,1 litros cada 100 kilómetros de media oficial se convirtieron en 9,2 reales como punto de partida. Obviamente, al practicar una conducción deportiva, los dos dígitos aparecen, sí o sí, en el ordenador de a bordo.
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Precio M235i xDrive Gran Coupé
Si quieres un BMW compacto mucho más extremo (y caro) y menos versátil, espera al M2 Coupé de propulsión trasera y sus gloriosos 460 CV, pero te aseguro que tanto con el M135i como con este M235i xDrive Gran Coupé puedes ir con el cuchillo en los dientes disfrutando de cada curva y todo, con unas prestaciones superlativas, de esas que harán peligrar tu saldo de puntos a la más mínima.
Sin incluir los extras, son 64.300 euros los que tienes que desembolsar por el sedán alemán. ¿Huyes de los SUV potentes porque los consideras un contrasentido? Aquí tienes un representante rápido, pasional y con su puntito de utilidad. Porque habrá que ir a la compra o a hacer recados de vez en cuando, ¿no?
BMW M235i xDrive Gran Coupé