Hay modelos Mercedes-Benz, 'reinterpretaciones' de AMG y luego están los Black Series. Esta saga de vehículos, nacida en 2006 con el Mercedes-Benz SLK 55 AMG Black Series de 400 CV, es lo más de lo más del fabricante de Affalterbach, con un agresivo diseño, una enorme potencia y el foco puesto en los circuitos.
El último representante de esta familia es el Mercedes-AMG GT Black Series, presentado el pasado mes de julio, y actual poseedor del récord de vuelta en Nürburgring entre coches de producción, con un 'tiempazo' de 6 minutos y 43 segundos.
No obstante, uno de los modelos más interesantes de la saga, junto al SLS AMG Black Series, es el Mercedes-Benz C 63 AMG Black Series, un coupé lanzado en el año 2012 y fabricado en edición limitada a solo 649 ejemplares, con suspensión, frenos y puesta a punto de circuito.
"Siempre en garaje"
Hoy os traemos precisamente una de estas 649 unidades del C 63 AMG Black Series, que ahora está a la venta a través de Mechatronik, por un precio de alrededor de 194.000 euros, impuestos incluidos.
¿Su principal particularidad? Apenas ha recorrido 120 kilómetros, lo cual es una gran ventaja, y al mismo tiempo una pena, ya que a pesar de ser un coche pensado y diseñado para disfrutar al volante, ha acabado en un garaje durante años, como muchos otros modelos coleccionables, que apenas son utilizados.
Sin duda lo mejor de este modelo es su motor, el conocido 6,2 litros V8 atmosférico de AMG (sí, ese que la marca denominaba 6.3), con una potencia de 517 CV a 6.800 rpm, un par motor máximo de 620 Nm y asociado a una caja de cambios automática de siete velocidades. Suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y para alcanzar una velocidad punta de 300 km/h.
El ejemplar en cuestión luce el color rojo Fire Opal, además de unas llantas de color negro en diseño de 10 radios, diversos elementos aerodinámicos de fibra de carbono, un generoso alerón trasero o cuatro imponentes salidas de escape trapezoidales, por ejemplo.
A la vista de las imágenes, es evidente que el C 63 AMG Black Series gozaba de una carrocería ensanchada, mucho más agresiva que la de cualquier otro Clase C Coupé de la época. De hecho, sus vías estaban también ensanchadas en 56 milímetros.
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El habitáculo, inspirado en los circuitos y en el mundo de la competición, luce asientos tipo baquet, forrados en cuero y Alcantara, o diversas costuras en contraste de color rojo, si bien esta variante Black Series prescindía de la banqueta trasera, de manera que es un biplaza.