Estás buscando comprar un coche usado y empiezas a indagar en las webs de anuncios clasificados y de segunda mano. Ahí te encuentras con un SUV deportivo como el Porsche Cayenne (de primera generación) bastante barato, por unos 10.000 euros.
Por supuesto, piensas que es raro y llegas a creer que es una estafa. Pero al echar un vistazo a los anuncios, uno por uno, te das cuenta de que no termina de ser un engaño: anuncios como este hay muchos... e, incluso, algunos con un precio todavía más barato.
Ya estás soñando con conducir este exclusivo todocamino, pero te detienes enseguida. Es cierto que el Cayenne 'clásico' ha envejecido bastante bien, lleva la insignia de Porsche sobre el capó y sus motorizaciones son potentes, pero ¿es un buen negocio?
De hecho, un Porsche Cayenne de 10.000 euros (o menos) implica muchas cosas. Ya es un modelo relativamente antiguo, ya que los primeros ejemplares se construyeron en 2002, y es posible que la mayoría de los que estén en venta tengan un kilometraje elevado (entre 150.000 y 240.000 km).
Pero más que en el kilometraje, que no tiene que ser un problema si el coche se ha mantenido al día, habría que fijarse en cuántos propietarios han conducido el SUV, porque puede que no todos hayan sido igual de cuidadosos.
Y ahí es donde está el gran problema, mantener un Porsche cuesta mucho dinero. Así que si encuentras una unidad en buen estado, con un historial claro y el libro de mantenimiento al día, debes hacerte a la idea cuanto antes: tendrás que gastar un buen dinero para continuar con ese buen trabajo.
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Según nuestra propia investigación, una revisión completa costaría algo menos de 1.000 euros. Además, el Porsche Cayenne también suele ser un gran 'consumidor' de neumáticos y frenos. Y también de combustible, claro.
En este sentido, la sustitución de las pastillas (delanteras y traseras) costaría más de 1.000 euros (incluyendo la mano de obra) y sustituir los cuatro neumáticos supondría algo más de 500 euros, un precio que depende, por supuesto, del tamaño, tipo y marca de las ruedas.
El futuro propietario de un Porsche Cayenne usado y barato también debe hacerse a la idea de que, a veces, los coches se averían. Y en este sentido, en distintos foros de Internet, algunos propietarios se quejan de los distintos fallos electrónicos, de transmisión o de otra índole, poco agradables con la cartera.
Tampoco hay que perder de vista el hecho de que la póliza de seguro puede ser costosa, al igual que el impuesto de circulación, y de que sí o sí, es muy recomendable tener un plaza de garaje en la que aparcarlo a cubierto.
Así las cosas... ¿es una mala idea? Para nada. A nosotros, desde luego, nos seduce mucho la idea de conducir un SUV con esa calidad de construcción, un comportamiento deportivo y unas cualidades 4x4 más que notables. Eso sí, siempre y cuando encontremos la unidad perfecta.