En julio, te mostramos el Opel Insignia GSi Grand Sport 2018, el regreso de unas siglas históricas para la marca alemana. Semanas después, te contamos todo sobre el nuevo motor de ciclo diésel con tecnología biturbo de la casa germana. Hoy, mezclamos estas dos primicias en el Opel Insignia GSi Sports Tourer 2018.
Sí, el familiar reúne la inscripción y el propulsor de nuevo cuño. Si hablamos de cifras, se trata de un bloque tetracilíndrico, de 2,0 litros, que entrega 210 CV a 4.000 rpm y un generoso par máximo de 480 Nm desde tan solo 1.500 vueltas.
Esta alianza se resume en unas buenas prestaciones: aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y 231 km/h de velocidad máxima. Todo, con un consumo combinado de 7,3 litros cada 100 kilómetros. Sin olvidarnos del generoso espacio para el equipaje, que oscila entre 560 y 1.665 litros, según la posición de la segunda fila de asientos.
Estética y chasis deportivos
Los que prefieran gasolina, podrán escoger un propulsor turboalimentado, de similar cilindrada que el de gasóleo, con 260 CV y 400 Nm. En este caso, el gasto medio asciende hasta los 8,7 litros cada 100 kilómetros, pero, a cambio, las prestaciones mejoran: 7,5 segundos y 245 km/h. Independientemente del elegido, la transmisión es una automática con convertidor de par, de ocho velocidades.
Al igual que en el GSi Grand Sport, el control dinámico de la conducción FlexRide añade un nuevo programa, denominado Competición. Además, el coche se beneficia de un sistema 4x4 con sistema de reparto variable del par.
En el apartado estético, el Opel Insignia GSi Sports Tourer 2018 luce paragolpes específicos, taloneras laterales y llantas de aleación de 20 pulgadas, entre otras incorporaciones de relumbrón. También hay que prestar atención al equipo de frenos, potenciado, obra de la firma Brembo.
En definitiva, los padres de familia enamorados de la conducción tienen una interesante opción en el 'wagon' familiar. Por supuesto, lo podremos ver en el salón de Frankfurt, junto al Grandland X.