Desde su salida al mercado allá por finales de 2019, hemos podido probar muchas veces el Audi Q3 Sportback. Por eso, en esta Guía de Compra vamos a resumir escuetamente los puntos fuertes y mejorables del SUV coupé, pero, sobre todo, queremos incidir en el tema de la compra de un coche diésel.
En determinados casos, como es éste en concreto, sí merece la pena frente al equivalente de gasolina, como luego podrás comprobar. Lástima que no haya versiones con etiqueta Eco a partir de la hibridación ligera, pero suponemos que en el cercano restyling ese vacío se subsanará.
El Audi Q3 Sportback 35 TDI, en cinco puntos clave:
Galería: Prueba Audi Q3 Sportback 35 TDI S tronic
Diseño
¿Componentes en negro brillante por toda la carrocería? Eso significa que el acabado es el Black line edition, el más bonito para mi gusto, en el que sólo echo en falta alguna salida de escape cromada. Un elemento casi en peligro de extinción dentro del Grupo Volkswagen.
El todocamino germano mide 4,50 metros de longitud y, en lugar de recurrir a una fuerte caída del techo, integra una zaga diferente a la del Q3 estándar y unos hombros más anchos y marcados. ¡Bien por los diseñadores! Por supuesto, por las llantas más grandes o por colores específicos, toca acudir a los extras y pasar por caja.
Interior
Y si nos gusta el exterior, también nos convence la cabina, aunque es menos espaciosa detrás que en el Q3, todo hay que decirlo. La ergonomía es muy buena, ya que todavía se mantienen diversos mandos convencionales, si bien no hay uno específico para gobernar el monitor central. Una solución que, por cierto, también están perdiendo los nuevos BMW. Para mí, una equivocación.
Por supuesto, la factura es intachable y, pese a esa pérdida de habitabilidad, hay sitio de sobra para adultos de talla media y, encima, los asientos traseros se pueden regular en longitud. En el caso del maletero, continúa ofreciendo 530 litros como en el Q3, con lo cual no estamos ante un SUV de capricho, ni mucho menos, de ahí su éxito.
Mecánica
La versión 35 TDI esconde el conocido motor turbodiésel 2.0 TDI de 150 CV que, en nuestra unidad de pruebas, se asocia a la transmisión de doble embrague S tronic, con siete marchas. Hemos consumido de media 6,5 litros cada 100 km, con más recorridos interurbanos que por ciudad.
Este gasto, sumado a un depósito de 60 litros, genera una autonomía real que supera los 900 km, una cualidad imbatible en un vehículo diésel. Eso sí, el propulsor es más tosco de funcionamiento y suena algo más que el 1.5 TFSI 150 CV de gasolina, aunque en general está bien aislado.
Por norma general, solemos alabar merecidamente la caja S tronic. En esta ocasión, hemos comprobado que en la ciudad no trabaja tan bien como fuera de ella. ¿Por qué? Porque suele arrancar con la segunda marcha y, por este motivo, el embrague patina y al coche le cuesta salir. Asimismo, suele abusar de las marchas largas y ahoga la mecánica más de la cuenta, repito, en conducción urbana. Eso tiene fácil solución con el modo S o el funcionamiento secuencial a través de las levas.
En marcha
Una vez más, el comportamiento del Audi Q3 Sportback nos ha agradado mucho y, además, llevando la configuración de serie, conformada por una suspensión fija con una puesta a punto firme y la dirección con desmultiplicación variable. Los neumáticos, más anchos, sí eran opcionales.
El modelo alemán es un SUV con reacciones rápidas que permite percibir más la carretera, en el sentido de que aísla algo menos las irregularidades que otros muchos SUV. No temas por los largos viajes, pues no se pierde demasiado confort y, a cambio, tienes un todocamino más centrado en hacer disfrutar al conductor por tramos técnicos.
Equipamiento y precio
El acabado Black line edition trae bastante equipamiento de fábrica: faros Full LED, climatizador automático bizona, pilotos con intermitentes dinámicos y llantas de aleación Audi Sport de 20 pulgadas, entre otras cosas.
Otras pruebas de Audi
Audi pide 52.220 euros sin extras por esta variante diésel, automática y de tracción delantera. La equivalente de gasolina, también con 150 CV y etiqueta C, cuesta 53.000 euros. Eso significa que, además de consumir más, es algo más cara, así que ya sabes qué Q3 Sportback elegir. Y que no te cuente milongas tu cuñado...
Audi Q3 Sportback Black line edition 35 TDI S tronic