La división BMW M, responsable de los productos de altas prestaciones y más deportivos de la marca de Múnich, está pensando en recurrir a cajas de cambio convencionales para sus modelos de alto rendimiento, tal y como ha asegurado el responsable de desarrollo.
En una entrevista con la revista británica Top Gear, el jefe de desarrollo de BMW M, Dirk Hacker, ha comentado que las transmisiones automáticas modernas, con convertidor de par, son una mejor elección para los modelos M que los cambios de doble embrague.
"El doble embrague, desde el punto de vista actual de BMW M, se ha acabado", afirmaba Hacker. "Ahora es manual o automático, y automáticos electrificados en el futuro", aseguraba el directivo alemán.
Galería: BMW M2 2023, primera prueba
Hacker comenta que la empresa valoró este asunto durante el desarrollo de la próxima generación del BMW M5, y el equipo decidió que se utilizaría una caja automática tradicional, con convertidor de par, puesto que es más cómoda para el día a día.
"Esta caja automática tiene mejor rendimiento que la de doble embrague. En el M4 CSL es más rápida al cambiar y, por otro lado, también utilizamos ese cambio automático en el nuevo M4 GTR de competición", explicaba.
En cuanto a los cambios manuales, Hacker comentó que cada vez será más difícil utilizarlos. "Si miras alrededor, verás que los proveedores de cajas manuales decrecerán en el futuro, así que no estoy seguro de que tengamos la posibilidad de ofrecerlos más adelante, en seis o siete años".
BMW M2 2023 (versión americana)
Otros contenidos recientes sobre BMW
Esta postura coincide con la del responsable de BMW M, Frank van Meel, quien aseguró el año pasado que "el cambio manual, desafortunadamente, ya no es tan popular. Lo es más en segmentos como los del M2, el M3 y el M4, y para esos coches seguiremos ofreciéndola, hasta finales de esta década".
Recientemente, BMW M instaló una transmisión manual de seis velocidades en su 3.0 CSL, una edición limitada a 50 ejemplares que rendía homenaje al clásico 'batmóvil' de los años 70, con una carrocería de estilo retro y una mecánica moderna, en concreto un motor 3,0 litros biturbo de seis cilindros en línea y 560 CV.
Fuente: Top Gear