Ahora que Peugeot acaba de enseñarnos la nueva generación del 508 2018, es el momento ideal para compararlo con la primera generación del mismo. Se presentó, oficialmente, en el año 2010, coincidiendo con el salón de París, aunque su comercialización se llevó a cabo a partir de 2011, para suceder a los Peugeot 407 y 607.
En el año 2014, la berlina sufrió su primera actualización estética, un restyling que afectó a la imagen exterior y a la oferta mecánica disponible. En este caso, hemos elegido esta última actualización para enfrentarla con el Peugeot 508 2018 y comprobar sus cambios más llamativos. Un vehículo que podremos ver físicamente en el salón de Ginebra, antes de su comercialización definitiva, prevista para septiembre.
Un frontal más deportivo
Basta echar un simple vistazo al nuevo Peugeot 508 2018, para constatar el cambio de diseño entre ambas generaciones. La fuente de inspiración reside en los últimos ejercicios de diseño de la firma francesa. Comenzando con el Instinct, presentado el año pasado, el nuevo 508 toma prestada toda la firma lumínica con diodos luminosos de las ópticas principales, con una llamativas luces de conducción diurna.
Peugeot también ha trabajado en el capó, mucho más plano y ligeramente acanalado, todo combinado con una parrilla ajedrezada, que recuerda ligeramente a la de los últimos modelos de Mercedes-Benz.
Con la adopción de la nueva plataforma modular EMP2, y en busca de ofrecer una propuesta más dinámica, Peugeot ha revisado por completo las dimensiones de su berlina. Es 8 centímetros más corto que la anterior generación, conformándose con 4,75 metros de longitud. La altura se ha reducido en 6 centímetros y anuncia 1,40 metros, mientras que la anchura desciende hasta los 1,84 metros (2 centímetros menos que antes).
Además, la estética llamativa se ha reforzado con unas llantas de aleación hasta de 19 pulgadas. En líneas generales, podemos apreciar la fuerte influencia sobre los diseñadores del Exalt, un concept car de 2014, que adelantaba una silueta de coupé con cinco puertas. De esta forma, Peugeot dice adiós a la típica carrocería de tres volúmenes.
Vista trasera
En la zaga, la nueva berlina reproduce los códigos de diseño presentes en los ejercicios de estilo Instinct y Exalt. Sobre todo, destaca la presencia de una banda negra que une los pilotos y refuerza la sensación de mayor anchura. En ella, se integran unos pilotos con tecnología de tipo LED, con la típica garra del león, ya utilizada por la marca en modelos como el 3008 y el 5008. Una configuración que, indudable, nos recuerda a la del Audi A7 Sportback. También merece la pena fijar la atención en la integración de las dos colas de escape en el paragolpes trasero.
Habitáculo
En el interior, el nuevo Peugeot 508 ofrece la última actualización de su conocido i-Cockpit, un puesto de conducción orientado al conductor, que en la actualidad podemos encontrar en numerosos modelos del fabricante galo. En otras palabras, no tiene nada que ver con el que empleaba la anterior generación.
Siguiendo la tendencia actual, el 508 2018 apuesta por pantallas digitales de gran tamaño, concretamente de 12,3 pulgadas, para la instrumentación, y de 10,0 pulgadas, para el sistema de infoentretenimiento. Por supuesto, el volante compacto típico de los últimos Peugeot, también está presente en la nueva berlina.
Los diseñadores han reducido, considerablemente, el número de botones presentes en la consola central, empleando los famosos interruptores de palanca, ubicados debajo de la pantalla principal, que fueron utilizados, por primera vez, en el Peugeot 3008. En el nuevo modelo, su diseño ha sufrido una reinterpretación, con una forma muy parecida a la que pudimos ver en el Exalt. Además, en la parte baja de la consola, observamos un hueco portaobjetos con retroiluminación.
Además, los materiales son mucho más llamativos. De esta forma, en el nuevo 508 encontramos madera, cuero, Nappa, Alcantara e, incluso, alguna pieza con acabado satinado. Indudablemente, la calidad percibida ha subido bastantes enteros.