Aunque ya miramos de reojo a la segunda generación del T-Roc, prevista para 2025 y adelantada a través de nuestro render exclusivo, el modelo actual continúa generando mucho interés entre aquellos que quieren un SUV de carácter urbano con un punto más de exclusividad, pero sin llegar a ser un modelo premium.
Cabe recordar que este coche, aunque llegó tarde al mercado (ya había muchos rivales asentados en 2018), supuso el inicio de los todocaminos pequeños dentro de la casa. Después llegaron el T-Cross y el Taigo, pero con la plataforma MQB A0, más sencilla, técnicamente hablando, que la MQB de nuestro protagonista.
El Volkswagen T-Roc TDI 150 CV, en cinco puntos clave:
Galería: Prueba Volkswagen T-Roc R-Line TDI 150 CV DSG
Diseño
Dentro de la 'seriedad' de Volkswagen en el plano estético, al T-Roc se le ha considerado un modelo algo más desenfadado y fresco. En cualquier caso, lo más destacado en este ámbito es la línea deportiva que ofrece el acabado R-Line.
Bien es cierto que la combinación bicolor que ves supone un desembolso extra de 1.235 euros, pero a cambio las llantas de aleación Nevada de 18 pulgadas (con ruedas 215/50) y los faros LED plus vienen de fábrica en esta versión, al igual que los paragolpes deportivos. Eso sí, no me cansaré de decir que las falsas salidas de escape no quedan nada bien.
Interior
Una vez más, alabamos un interior con mezcla de pantallas y mandos convencionales (que pueden ser digitales como los de la climatización), porque es la mejor forma de reducir distracciones al volante. Además, en este restyling, la parte superior del salpicadero tiene un tacto blando y no duro como antes.
También me encantan los asientos deportivos de este coche, pues aúnan perfectamente sujeción y comodidad para el uso diario. Por cierto, Volkswagen ha dado marcha atrás y ha instalado botones normales en el volante, abandonando los hápticos.
En el apartado práctico, el T-Roc no ofrece un mayor espacio que el T-Cross, más pequeño, pero sí lo supera claramente en el volumen del maletero, con 445 litros y piso a doble altura.
Mecánica
Luego hablaremos de lo que cuesta esta versión diésel, pero de lo que no cabe duda es de la solvencia del motor 2.0 TDI de 150 CV. Sin duda, echaremos de menos coches así, capaces de combinar buenas prestaciones con consumos siempre bajos, sea cual sea nuestro ritmo. Además, el repostaje supone tres minutos...
Nosotros, en concreto, hemos marcado 6,2 litros cada 100 km en uso mixto y sin practicar una conducción ecológica. En carretera puedes marcar 5,5 litros a poco que te lo propongas. Pero además, este T-Roc hace el 0 a 100 en 8,6 segundos.
Curiosamente, la séptima marcha de la transmisión automática de doble embrague DSG es larguísima, pues no se alcanzan las 2.000 vueltas hasta superar los 130 km/h. Está claro que llevarás la mecánica desahogada en autovías y autopistas... El único pero es la ausencia de un sistema de hibridación ligera para conseguir la etiqueta Eco (no la hay en toda la gama). Y sí, suena algo en frío, pero es una 'peccata minuta'.
En marcha
A pesar de su carácter urbano, el T-Roc propone una suspensión fija con tintes deportivos. Así pues, por un lado, no se pasan los reductores de velocidad de una forma plenamente confortable, pero por otro, aporta gratas sensaciones dinámicas y un punto de agilidad en el tren delantero que me ha agradado bastante.
En este punto, cabe recordar que la Dirección Progresiva (desmultiplicación variable) se incluye de serie en el R-Line y que aquellos que busquen varias configuraciones en el coche, disponen de la suspensión adaptativa DCC por 630 euros.
Huelga decir que se logra la velocidad de crucero deseada de forma rápida. A ese ritmo de viaje, los ruidos exteriores están suficientemente filtrados, aunque no de forma excelsa. Por supuesto, la postura de conducción es perfecta y el coche se guía con bastante facilidad, como es 'norma de la casa'.
Equipamiento y precio
La variante R-Line, que es la tope de gama, incluye de serie sistema multimedia compatible con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay, cristales tintados, acceso y arranque sin llave, climatizador automático bizona, pilotos y luz interior por LED...
Otras pruebas de Volkswagen
Llegamos al punto clave, que es el precio: 44.415 euros, sin contar los extras. Por el T-Roc R-Line TSI 150 CV DSG, la tarifa baja hasta los 39.975 euros. Por lo tanto, hay casi ¡4.500 euros de diferencia! en favor del gasolina. Por lo tanto, salvo que viajes constantemente, no te va a salir a cuenta la opción de gasóleo.
Volkswagen T-Roc R-Line TDI 150 CV DSG