Sin lugar a dudas, el Peugeot 508 2018 es una de las novedades más importantes del año. Exhibido al público durante el pasado salón de Ginebra, muestra la intención de la marca francesa de entrar a luchar en el segmento de las berlinas Premium.
Mientras que las pruebas para la prensa se llevarán a cabo el próximo mes de junio, en Motor1.com (en este caso, Francia) hemos tenido la exclusiva de viajar casi 2.000 kilómetros a bordo del nuevo Peugeot 508 2018. Un honor, claro está, teniendo en cuenta que solo hay un puñado de modelos en circulación.
¿Cómo lo hemos conseguido? Acompañando a lo largo de su viaje a los 504 Berlina y Coupé, que han participado en la última edición del Tour Auto Optic 2000, una impresionante carrera de coches clásicos, a lo largo de Besançon, Megève, Aviñón, Aix-en-Provence y Niza.
Ante todo, este Peugeot llama la atención
Si el Peugeot 508 2018 nos pareció muy atractivo en Ginebra, al natural, todavía lo es más. Parece que los diseñadores de la firma se han superado a sí mismos, tras haber estudiado a fondo a algunos de sus rivales alemanes (el Audi A5 Sportback, sin ir más lejos).
De hecho, a lo largo del recorrido, la respuesta del público de la competición, al observar el 508, ha sido de total sorpresa. Y, además de ser muy bien recibido, incluso le ha robado parcialmente el protagonismo a alguno de los clásicos del Tour Auto 2018.
Lo que más agrada del habitáculo, la primera vez que te pones al volante, es la sensación de calidad de los materiales empleados, que sigue la buena línea de los últimos 3008 y 5008. Además, esta unidad dispone de todas las opciones del catálogo, por lo que su configuración es similar a la edición especial Premiere Edition, que ya está a la venta en nuestro mercado, desde 47.200 euros. Esperemos que la buena nota se mantenga también en las versiones de acceso...
La instrumentación (completamente digital) y la línea del salpicadero quedan bastante altas, por lo que la sensación es la de ir completamente 'encajado' en el puesto de conducción. En cualquier caso, el nuevo i-Cockpit resulta bastante ergonómico, aunque parece que la pantalla central responde con algo más de lentitud de lo que debiera. Algo que habría que corregirse en los modelos finales de serie...
Una opción confortable
El confort de marcha es notable, excepto en los asientos traseros, donde el mullido es demasiado firme para nuestro gusto y se prescinde de asideros en el techo. Además, el reposabrazos central no es muy cómodo, ni por ángulo de apertura ni por la colocación de los posavasos.
Dicho esto, si bien la longitud del automóvil es menor comparada con la generación anterior, la habitabilidad en la zona posterior es mejor. Incluso, cuando se mide cerca de 1,80 metros de altura, las piernas no tocan con el asiento delantero. Lo mismo ocurre con la altura del techo, que sigue siendo correcta para una silueta sedán-coupé. ¿Y el volumen del maletero? Con 487 litros, es suficiente para llevar el equipaje (aunque no demasiado) de cuatro personas.
A la espera de las pruebas oficiales del 508, todavía no podemos hablar con certeza de sensaciones de conducción. Especialmente, porque es un automóvil de preserie. Sin embargo, y eso no es una sorpresa, Peugeot parece haber hecho un gran trabajo en la parte dinámica.
Nuestra unidad, un Peugeot 508 GT, estaba equipada con el motor turboalimentado de gasolina 1.6 THP de 225 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada). En el caso de esta mecánica, se asocia en exclusiva a la transmisión automática con convertidor de par EAT8, de ocho relaciones, y a la tracción delantera.
El nuevo 508, que llegará en septiembre de 2018, se produce en la planta de Mulhouse, mientras que sus motores se ensamblan en las fábricas de Trémery y Douvrin. Muy pronto... ¡la prueba completa!