Las ventas de coches diésel en Europa han disminuido en los últimos años y el pasado mes de junio fue la primera vez en la historia que los vehículos eléctricos se vendieron más que los de diésel en el Viejo Continente.
Sin embargo, Alemania, sigue teniendo un mercado decente para los vehículos diésel nuevos, con más del 18% de todas las entregas de enero a junio de este año procedentes de vehículos con motores de gasóleo.
Así se explica que empresas de preparaciones como Manhart sigan desarrollando vehículos de altas prestaciones con motor diésel.
Galería: Manhart MH3 400d
El MH3 400d de Manhart
El último MH3 400d de la empresa se basa en el BMW Serie 3 M340d. Para los no iniciados, se trata de una berlina diésel (también disponible como familiar) con un motor biturbo de 3,0 litros y seis cilindros en línea bajo el capó.
Incluso de serie, es muy capaz, con una potencia de 340 CV y un par de 700 Nm entre 1.750 y 2.250 rpm. Una transmisión automática de convertidor de par y ocho velocidades envía la potencia a las cuatro ruedas.
Manhart se ha limitado a modificar la electrónica del motor y a equipar un nuevo silenciador trasero con control de válvulas y cuatro tubos de escape de 90 milímetros. Con ello, el taller de preparaciones aumenta el rendimiento del motor a 385 CV y 770 Nm de par.
Gracias a estas mejoras, el MH3 400d es aún más potente que el Alpina D3 S, con sus 355 CV. No hay cifras de aceleración, aunque el aumento de potencia probablemente se traduzca en que el 0 a 100 km/h sea más rápido que el del coche original, cifrado en 4,0 segundos.
El fin del coche diésel está cerca:
El diseño exterior
El exterior también está a la altura de las prestaciones. Las mejoras de diseño comienzan con piezas de carbono de la gama M Performance de BMW, incluidos los 'lips' del spoiler delantero y un nuevo difusor trasero. El coche está acabado en negro brillante con nuevas franjas plateadas y rojas que le confieren un aspecto más distintivo que el de fábrica.
Un juego de llantas Concave One de 20 pulgadas y radios dobles completa las mejoras visuales. Para mejorar el comportamiento del coche, la suspensión es 40 milímetros más baja en el eje delantero y 30 milímetros más baja en el trasero.
Fuente: Manhart