Es cierto que los coches tienen una vida útil limitada, pero también es cierto que es posible alargarla realizando el mantenimiento adecuado, en los periodos marcados oficialmente por el fabricante.
Aquí tienes un buen ejemplo, ya que el conductor y propietario de un Peugeot 307 SW lo acaba de demostrar. El pasado 27 de mayo, llegó al Museo de la Aventura Peugeot con 999.999 km en su marcador.
Su Peugeot 307 SW se fabricó el 16 de junio de 2006, hace casi 16 años. Desde entonces, no ha dejado de conducir hasta haber recorrido el equivalente a 25 veces la vuelta al mundo. Un cálculo rápido muestra que este coche ha realizado una media de algo más de 66.600 km al año (desde su matriculación en 2007), o más de 5.500 km al mes.
En declaraciones hechas al periódico galo Le Parisien, el propietario, Fabrice Gommé, explicó que el motor 1.6 HDi de su Peugeot 307 SW no se ha cambiado nunca, ¡ni tan siquiera el turbocompresor!
Compró el coche de segunda mano en 2007, cuando solo tenía 6.000 km en el cuentakilómetros (entonces valía unos 20.000 euros). Un empleado de la fábrica donde se fabricaba su 307 en Montbéliard le retó a conducir un millón de kilómetros más.
Fabrice Gommé se negó, creyendo que su coche estaba en las últimas: "Ya temía que se rompiera en los últimos 300 kilómetros, así que con un millón... creo que está cerca de la jubilación".
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Mientras que el motor no se ha cambiado nunca, la caja de cambios (con unos 600.000 kilómetros) y el embrague solo se han sustituido una vez. Convertido en una pieza de coleccionista, el coche de Fabrice Gommé se ha entregado a los talleres de Peugeot para estudiarlo y "comprender cómo es posible semejante longevidad".
El pasado mes de marzo, su Peugeot 307 pasó la inspección técnica con éxito. ¿El secreto? ¡Mantenimiento! Por desgracia para él, como es habitual en algunos fabricantes, no recibió un flamante Peugeot 308 como regalo. Mal por la firma del león, que debería cuidar a clientes como el Sr. Gommé.
Fuente: L'Aventure Peugeot vía Facebook, Le Parisien