Ferrari está llamando a revisión a sus deportivos con denominación interna Type F142 y Type F142M en China por posibles problemas de frenado. La Administración Estatal para la Regulación del Mercado del país asiático anunció está decisión hace unos días. Sin embargo, los análisis de los vehículos afectados no comenzarán hasta el próximo 30 de mayo.
Los superdeportivos que deben pasar por el taller son 458 Italia, 458 Speciale, 458 Speciale A, 458 Spider, 488 GTB y 488 Spider. Se trata de vehículos importados entre marzo de 2010 y marzo de 2019.
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El anuncio en China forma parte de una llamada a revisión global que llegó a Estados Unidos el año pasado. En la Campaña de Retirada Número 21V833000 de la NHTSA, Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (un híbrido entre la DGT y EuroNCAP), emitida el pasado 23 de octubre de 2021, se vieron afectadas unas 9.985 unidades, en las que el sistema de frenado tenía una posible fuga de líquido, lo que provocaba una pérdida de capacidad de detención.
Ferrari ha investigado el problema con su proveedor Bosch. La marca italiana explicó que la causa del defecto de los frenos es el tapón del depósito de líquido, que puede provocar una fuga de ese componente.
"La seguridad y el bienestar de nuestros clientes es nuestra prioridad. Operamos de acuerdo con estrictas directrices de seguridad y protección para garantizar que los sistemas y procedimientos correctos estén en funcionamiento en todo momento", dijo Ferrari en un comunicado.
Los propietarios de Ferrari en Estados Unidos fueron notificados en ese momento, aunque no podemos decir lo mismo de los clientes chinos, que han estado varios meses sin recibir un aviso. La campaña anterior de la NHTSA no indica ninguna medida correctiva para el problema, aunque es probable que haya piezas de recambio.
En cualquier caso, si eres el poseedor de uno de estos Ferrari, lo mejor es que te pongas en contacto con tu concesionario para que te informen. Al fin y al cabo, los frenos son una de las partes más importantes de un vehículo, más aún en un coche tan potente como un Ferrari.
Esta situación demuestra que incluso los coches más exclusivos del mundo pueden sufrir algún que otro problema, aunque también es cierto que las llamadas a revisión confirman el arduo trabajo que hay detrás de las marcas por solucionar cualquier error captado.
Fuente: Reuters