El Mercedes-Benz GLS es el no va más de la elegancia en su categoría, la contrapartida SUV de la eterna berlina Clase S, sobre todo, si hablamos de la lujosa variante firmada por Maybach.
Es un modelo de representación, que solo tiene un 'defecto' para ser el coche perfecto de los que no quieren tener miedo a nada: no está blindado. Y si te preocupa quedar atrapado en medio del fuego cruzado en tus viajes, el blindaje puede llegar a ser muy útil, claro está.
La empresa letona Dartz ha suplido las carencias del todocamino alemán en este aspecto con el Prombron Black Alligator MMX Black Tiger Moon Edition, un modelo blindado que se caracteriza por dos cosas: su larguísimo nombre y sus formas que nunca, nunca, sugerirían una base mecánica tan noble. Sí, porque bajo la cuadrada carrocería bicolor (que el fabricante pretende que recuerde al pelaje de un tigre), hay un Mercedes-Benz GLS.
Galería: Dartz Prombron Black Alligator MMX Black Tiger Moon Edition
Sin límites
Es cierto que la curvatura y la elegancia del GLS se han dejado de lado, en favor de un blindaje que aumenta exponencialmente la seguridad, con paneles de fibra de carbono que cubren las mecánicas del SUV alemán, asegurando un aspecto que ciertamente no se puede definir como "armonioso" o "agradable".
Pero aquí la forma sigue a la función (o eso queremos pensar), y la función es dar total tranquilidad a los ocupantes. Que para eso se están comprando un blindado... ¿no crees?
Bajo el capó, descansa un motor V8 con especificaciones desconocidas, pero debería ser el clásico 4.0 biturbo del GLS 63 AMG, con 612 CV y 850 Nm, convenientemente modificado para aumentar aún más la potencia y el par. Por supuesto, no faltan la tracción a las cuatro ruedas y la transmisión automática.
Las prestaciones se desconocen, pero deberían estar en línea con las del Mercedes GLS normal. Aunque para eso, deberíamos saber hasta qué punto afecta el seguramente mayor peso al conjunto.
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Departamento de la opulencia
Ese es el nombre de una sección de la web oficial de Dartz Motorz, de la que se han nutrido para personalizar el interior del GLS, por cierto. ¿Algunos ejemplos? El cuero que lo recubre procede de caimanes, tiburones y mantarrayas, los botones dicen adiós al plástico y son de oro y se han eliminado algunas pantallas en favor de indicadores analógicos (con perfiles de esfera de oro).
"Se puede comprar lujo en un supermercado. Yo prefiero usar la palabra opulencia", dice el fundador de Dartz. La opulencia también se combina con la tecnología, como las manillas de las puertas electrificadas y con lector de huellas dactilares o las ventanas electrocrómicas, que pueden atenuarse en un abrir y cerrar de ojos, para proteger la intimidad de los ocupantes.
Galería: Mercedes-Maybach GLS Edition 100