En infinidad de ocasiones vemos en las carreteras a conductores parados en el arcén por un fallo de su vehículo. Sus 'acompañantes' siempre son el chaleco reflectante y los triángulos de emergencia. Pero esto va a cambiar.
A partir del 1 de julio de 2021, la luz V-16 reemplazará a los famosos triángulos cuando haya un contratiempo en medio del asfalto. No obstante, este elemento se introducirá de manera paulatina hasta ser totalmente obligatorio en 2026.
Este instrumento de señalización se compone de una luz de emergencia, una baliza que destella y una linterna que emite luz en 360º. Se colocará en la parte más alta del vehículo, sin la necesidad de que el conductor salga del mismo, eliminando así la posibilidad de atropello.
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La Dirección General de Tráfico ha detallado que este cambio se produce para mejorar la seguridad, ya que los triángulos elevaban el riesgo y no eran visibles con condiciones meteorológicas desfavorables. Alrededor de un centenar de personas perdieron la vida por un atropello tras una avería o accidente durante el año 2019, según las estadísticas de la DGT.
En caso de usar la luz antes del 1 de julio de 2021, el conductor podrá ser multado con 200 euros. Los triángulos de emergencia seguirán siendo válidos, aunque será posible utilizar cualquiera de los dos elementos hasta el 1 de enero de 2026.
Estas luces ya cuentan con la homologación de la DGT, y están disponibles en diversas páginas web y tiendas, con lo que es relativamente sencillo hacerse con una.
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Si alguien se plantea la compra de uno de estos dispositivos lumínicos es recomendable esperar, pues la regulación de la luz V-16 cambiará con su entrada obligatoria. La luz de emergencia deberá tener un GPS para poder ser localizados por la DGT a través de la 'nube'.
Las razones de la introducción de este instrumento de emergencia, prevista en un principio para 2024, son principalmente dos, aunque todas para mejorar la seguridad.
La primera y más evidente es la de disminuir los atropellos en los desplazamientos de 50 metros para colocar los triángulos con vehículos circulando cerca. En segundo lugar, la visibilidad, pues en un día nublado o con mucho viento, estos triángulos pueden no verse o volarse. De esta forma, las carreteras serán más seguras y se salvarán muchas vidas.
Fuente: DGT