Aunque no lo sepas, la familia Corbellati se lleva dedicando al negocio de la joyería, aproximadamente, los últimos setenta años. Sin embargo, la última generación de dirigentes de la empresa ha decidido emprender una aventura en el mundo del automóvil, con unas grandes ambiciones.

Unas pretensiones que les han llevado a intentar construir el automóvil más rápido del mundo. En otras palabras, superar al actual poseedor de este título honorífico, el Koenigsegg Agera RS, con un registro de 447 km/h. El primer modelo de la marca recibe el nombre de Missile, toda una declaración de intenciones.

Corbellati Missile

Un superdeportivo creado con la precisión de la alta joyería

Missile. Término equívoco... o no, tal y como afirma Corbellati: "Simplemente, se trata de un nombre impactante, que quiere comunicar nuestras intenciones: ser el vehículo más rápido del mundo. Nuestra joven marca espera romper la barrera de los 500 km/h con un deportivo que, estéticamente, evoca el diseño de los míticos modelos italianos de los años 60, en particular, del Alfa Romeo Tipo 33 Stradale".

Corbellati Missile

Con un sistema de propulsión trasera, el hiperdeportivo de Corbellati equipa una poderosa mecánica V8 biturbo, con 9,0 litros de cilindrada, que desarrolla... ¡1.800 CV y 2.350 Nm de par motor! La caja de cambios es de seis velocidades y estará ubicada en la parte trasera, similar a la disposición que empleaba el Porsche 924.

Con unas dimensiones de 4,67 metros de longitud, por 2,04 metros de ancho y 1,17 de alto, el Missile incluye un chasis monocasco y una carrocería fabricados con fibra de carbono. También se beneficiará de un sistema de frenos con discos carbocerámicos, de 394 milímetros de diámetro, mordidos por pinzas de seis pistones

Descrito por el fabricante como un "joya de la carretera", el Corbellati Missile ha hecho su primera aparición pública en el salón de Ginebra, y es muy probable que también se exponga en otros eventos del motor posteriores.

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