Que los SUV dominan el mercado ya no es una sorpresa... desde hace mucho tiempo. Eso resulta una obviedad. Lo que sí que puede llamar más la atención es que fabricantes como Renault hayan decidido apostar de una forma tan decidida y numerosa por este tipo de carrocería, siendo el Symbioz su último ejemplo.
¿Y qué es el Renault Symbioz? Pues tal y como ya te contamos hace unos meses durante nuestro primer contacto estático con el vehículo en París, el nuevo SUV compacto de la firma francesa emplea la misma plataforma y un diseño casi calcado al del Captur, aunque con unas dimensiones ligeramente superiores. Pero a diferencia de su 'hermano' pequeño, el Symbioz apuesta por la tecnología 100% híbrida E-Tech full hybrid, en exclusiva.
Galería: Renault Symbioz 2024 primera prueba
La novedad ahora es que ya hemos podido conducirlo, por primera vez, por carreteras de la comunidad valenciana coincidiendo con la presentación internacional a los medios de comunicación especializados. Una combinación de carreteras de doble sentido, a veces sinuosas, junto con tramos urbanos, donde hemos descubierto el carácter de este nuevo SUV enfocado a un uso más familiar, que el puramente urbanita, que puede representar mejor el Captur.
Renault Symbioz 2024 primera prueba
Hecha esta aclaración, lo primero que llama la atención del Symbioz es el confort que se aprecia una vez que nos ponemos en movimiento. No me voy a centrar en hablar de las dimensiones o la capacidad del maletero, algo que ya hemos analizado. En este caso, quiero centrarme únicamente en las reacciones y sensaciones al volante, donde el Symbioz sí que consigue diferenciarse del Captur o del Austral, por citar sus referencias más cercanas.
El puesto de conducción es cómodo, dispone de amplios reglajes del asiento y de la columna de dirección, lo que permite encontrar la postura ideal a un amplio rango de estaturas y 'corpulencias'. Una vez bien sentado, pulsamos el botón de puesta en marcha del motor y al igual que sucede con las versiones híbridas del Captur, el sistema híbrido arranca en modo 100% eléctrico, lo que se traduce en cero nivel sonoro y de vibraciones. En este sentido, el Symbioz es un vehículo muy confortable, a la altura de los mejores vehículos híbridos actuales.
Al proseguir la marcha, el sistema híbrido se encarga de todo, siempre que así lo desee el conductor, y la buena sintonía con la caja de cambios automática Multimodo, hacen que los trayectos sean plenamente satisfactorios. El ajuste de la suspensión también refuerza esa virtud, con un enfoque menos seco y más 'blandito' que en el caso del Captur.
En el plano mecánico, la combinación de dos motores eléctricos (el principal de 36 kW, junto con uno secundario HSG -High-Voltage Starter Generator- de 18 kW) y un propulsor de gasolina de cuatro cilindros con 1,6 litros y 94 CV de potencia, todo unido a una batería de 1,2 kWh, da como resultado una potencia máxima combinada de 143 CV. Una cifra muy razonable y equilibrada para un vehículo de estas características.
Si estamos más preocupados por el consumo que por las prestaciones puras, entonces lo mejor es activar el nuevo modo E-Save, que optimiza el consumo de combustible, asegurando una carga de la batería como mínimo de un 40%, algo especialmente útil si vamos a realizar muchos kilómetros en ciudad.
En nuestro caso, cabe señalar una pequeña disfuncionalidad, que suponemos, Renault subsanará en breve. Se trata del sistema de aviso de radares, basado en el sistema de navegación ofrecido por Google Maps y Google Assistant (Android Automotive 12). Lo cierto es que en varias unidades advertimos que el aviso sonoro de la ubicación del radar se producía una vez rebasado el punto, aunque es cierto que la advertencia visual en el cuadro de instrumentos de 10,3 pulgadas sí que aparecía de la forma correcta.
La insonorización del interior también obtiene una buena nota. Del vano motor no se transmiten vibraciones ostensibles, salvo que decidamos 'exprimir' al máximo la mecánica de gasolina, en cuyo caso, escucharemos el ruido del motor mucho más claramente. También hay que destacar que en las plazas delanteras se aprecian ruido aerodinámico en la zona de los retrovisores exteriores, aunque no de forma acusada, todo hay que decir.
Si hablamos de consumos, oficialmente, Renault anuncia una cifra de 4,7 litros cada 100 km (WLTP) que, en condiciones reales y normales de uso, ronda los 5,3 litros, transitando por todo tipo de vías. Suponemos que a plena carga de ocupantes y del maletero (recordemos que la capacidad oscila entre 492 y 629 litros si movemos la banqueta trasera), esa cifra puede variar algo más, pero eso tocará descubrirlo cuando podamos realizar una prueba más extensa.
Respecto a la dotación tecnológica del vehículo francés, pocas pegas se le pueden poner, ya que tanto el cuadro de instrumentos como la pantalla del sistema multimedia, de orientación vertical y 10,4 pulgadas, así como el techo solar panorámico Solarbay, con su tecnología AmpliSky, que varía la opacidad del mismo por segmentos a voluntad del conductor, gracias a la tecnología PDLC (Polymer Dispersed Liquid Crystal), convierten al Symbioz en un vehículo moderno y atractivo.
En este sentido, el Symbioz también apuesta por la tecnología de seguridad más completa, ofreciendo un completo abanico de sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), entre los que destacan el Active Driver Assist (asistencia a la conducción de nivel 2) o el sistema de adaptación inteligente de la velocidad, que interviene en el control de velocidad de crucero adaptativo 'Stop & Go', el sistema de mantenimiento de carril y el de reconocimiento de señales.
Por último toca hablar de acabados y precios. La gama se divide en tres terminaciones: techno, esprit Alpine e iconic, de menor a mayor dotación de serie. Los clientes interesados tendrán que desembolsar 33.360 euros (techno), 34.860 euros (esprit Alpine) y 36.360 euros (iconic), en todos los casos sin aplicar la rebaja comercial del fabricante.
Renault Symbioz 2024 primera prueba
Probablemente, frente al Captur, esta sea la barrera más complicada que tenga que solventar el nuevo Symbioz, porque sus 16 cm extra de longitud no parecen suficiente justificación para semejante aumento de precio. Dicho esto, el mercado nos dirá si Renault ha acertado con su ofensiva SUV o ha 'saturado' su catálogo de producto con modelos muy próximos tanto en estética como por tipo de carrocería.
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