En la sorprendente remodelación del icónico vehículo de Land Rover no podía faltar el golpe de efecto de presentar un coche tope de gama, asociado a un motor V8, en esta caso con 525 CV, el más potente de la historia de la marca británica y, por supuesto, del Defender.
Nada más verlo, sorprende su estética agresiva y deportiva, sin dejar de lado que es un todoterreno de aspecto rudo y proporciones muy marcadas. Pero el V8 se nota diferente a sus hermanos de gama, casi de inmediato. En la parte trasera nos encontramos con el cuádruple escape, diferente a todas las demás versiones y unas llantas de aleación de 22 pulgadas, exclusivas de este modelo, que contrastan con las enormes pinzas de freno de color Xenon Blue, exclusivas de esta versión.
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El modelo que nosotros probamos tenía la carrocería 110, de cinco puertas, aunque el V8 se puede adquirir también con la carrocería 90, de tres puertas, y con el color Santorini Black, uno de los tres disponibles junto al Yulong White y al precioso Carpathian Grey en mate.
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El interior, en tonos negros, sigue la misma estética que los demás modelos de la gama Defender. Los asientos, fabricados en cuero negro Windsor Ebony con detalles de Mirko Suedecloth y Robustec se combinan con el volante en tejido Alcantara y el acabado negro satinado, todo exclusivo de esta versión.
Estos V8 son las primeras unidades salidas de Coventry y, por tanto, vienen equipadas con el volante a la derecha. Algo que no es un inconveniente real en la conducción por autovía, pero que si se nota más en carreteras reviradas de montaña y, sobre todo en la conducción off-road a la hora de medir bien las distancias y ponderar bien por donde te metes.
Pese a ese pequeño inconveniente, que no llega casi ni a serlo, la conducción de este V8 es una delicia. Su comportamiento en autovía te hace abstraerte que estás metido en un coche todoterreno con una carrocería pensada para los caminos de tierra más que para circular por una vía rápida. Es más, si no llega a ser por la posición elevada del puesto de conducción, se podría fácilmente pensar que estás a los mandos de un deportivo, gracias a la respuesta rápida del acelerador, así como a la puesta a punto firme de la suspensión.
Esta versatilidad se nota también cuando cambias la autovía por la carretera convencional. El Defender V8 es muy divertido también donde la carretera se hace estrecha y se llena de curvas. Su motor de 525 CV proporciona una respuesta casi inmediata, siendo capaz de alcanzar los 100 km/h en solo 5,2 segundos, algo que tratándose de un coche bastante pesado, nos da la idea de lo que este grandullón es capaz de hacer. La respuesta de los frenos y de la dirección es igual de eficaz, siendo un coche divertido de conducir en este tipo de superficies.
Pero al igual que en el caso del P400e PHEV, que probamos hace solo unas semanas, el verdadero potencial del Defender V8 se encuentra, como no podía ser de otra manera, cuando precisamente abandonamos la carretera y comenzamos a conducir por caminos de tierra, roca o vadeando ríos.
No en vano, es para lo que nació el Defender. Aunque el signo de los tiempos haya llevado a Land Rover a construir uno de los coches más versátiles que existen en el mercado, sus aptitudes fuera de pista son las que realmente nos han sorprendido.
Gracias a su sistema 'Terrain Response', el Defender V8 sortea sin ningún tipo de problema cualquier obstáculo, ya sea un terreno escarpado, una pista de tierra o el lecho de un río. Su aspecto lujoso en el interior no nos debe llevar, ni por un momento, a confundirnos y todas las pruebas a las que le sometimos fueron llevadas a cabo sin mayor dificultad.
Con esta vuelta de tuerca, Land Rover lleva al campo, su terreno natural, a un lujoso coche al que no le falta ningún detalle y que se desenvuelve con agilidad y deportividad en la carretera, sin perder un ápice de sus habilidades fuera de la pista.
El precio del Land Rover Defender V8 va desde los 135.021,19 euros de la versión con la carrocería 90 hasta los 146.993,43 euros de la versión 110 Carpathian Edition, el más alto de la gama. La versión que hemos probado se va hasta los 139.150,73 euros.
Land Rover Defender 5p 110 5.0 V8 525 CV AWD Auto