Un coche alemán, con genética francesa y fabricado en España. Así sería el resumen más cosmopolita del Opel Crossland X 2018, el primer modelo de la firma que no emplea tecnología de General Motors, sino del Grupo PSA. 'Primo' del Citroën C3 Aircross, se produce en la planta zaragozana de Figueruelas y, con su 4,21 metros de longitud, se sitúa como uno de los SUV urbanos de mayores dimensiones. En esta prueba, vamos a analizar la versión de gasolina más exclusiva.
Una vez 'situado' el coche, me falta decirte que es el complemento ideal del Mokka X, perteneciente a la 'antigua' Opel, ya que resulta un modelo más avanzado y, bajo mi parecer, más equilibrado. Desde luego, el Crossland X no lo tiene fácil con rivales tan asentados como el Renault Captur o el Peugeot 2008, pero argumentos no le faltan para sumar muchas ventas en España.
Equipamiento Premium
La gama del todocamino germano comprende versiones de todo tipo. Las hay muy económicas, tanto que el precio mínimo queda fijado en tan solo 15.200 euros, pero también se ha pensado en los clientes más exigentes. Para ellos, es esta versión Ultimate, dotada de un equipamiento realmente vanguardista. Como muestra, te cito dos ejemplos: punto de conexión wifi 4G y sistema de alerta por cansancio del conductor. Sí, algo muy elogiable y sorprendente para un modelo del segmento B.
Este acabado puede elegirse con el motor turbodiésel 1.6T S/S, de 120 CV, y con otro de gasolina, también turboalimentado, el 1.2T S/S, de 130 CV. Ambos son de origen PSA y se asocian a una caja manual de seis velocidades. Viendo las preferencias actuales del mercado, hemos escogido el segundo, con arquitectura tricilíndrica, que brinda un empuje suficiente, sin tener que llegar a la zona roja del cuentavueltas y, además, no vibra ni suena en demasía.
Esta opción de gasolina aúna buenas prestaciones, con una aceleración de 0 a 100 km/h que roza los 9,0 segundos, y consumos nada desmesurados. De hecho, resulta fácil moverse entre los 6,0 y los 7,0 litros cada 100 kilómetros, sin tener que realizar una conducción ecológica e, incluso, con el coche casi a plena carga.
Amplitud para personas y la carga
Al igual que el C3 Aircross, el Opel Crossland X 2018 Ultimate disfruta de un habitáculo razonablemente amplio y luminoso. Más, si cabe, cuando equipa de serie un techo panorámico. También hereda del modelo francés una banqueta trasera con 15 centímetros de regulación longitudinal, para adaptar el interior al desplazamiento que vamos a realizar.
En cualquier posición, el maletero dispone de un buen espacio, que oscila entre los 410 y los 1.255 litros. De serie, equipa un kit reparapinchazos, aunque no estaría de más gastarse 100 euros en un neumático de repuesto; sobre todo, si las excursiones por caminos van a ser habituales. Por cierto, no hay variantes de tracción total, así que una buena y económica solución para esta 'laguna' sería montar ruedas de tipo M+S.
Cómodo y preciso
Dinámicamente, el coche no es tan confortable como el C3 Aircross ni tan efectivo como el Mokka X. En esta posición intermedia, brinda un tacto muy agradable, tanto dentro como fuera de la ciudad. En largos desplazamientos, se siente más cómodo sumando kilómetros sencillos que abordando terrenos serpenteantes. Lógico, dado que su cometido no es el de ser el rey de las curvas.
No obstante, en ellas, el coche muestra suficiente efectividad como para abordarlas a ritmos 'ligeros', mostrando reacciones previsibles y nobles. Además, los cuatro discos de freno actúan con solvencia en estos escenarios exigentes, algo de lo que no pueden presumir otros rivales, que se tienen que conformar con tambores en el tren trasero.
Igualmente destacados son la postura de conducción y el tacto de la dirección y la palanca de cambios. Desde los primeros instantes, el conductor se siente cómodo a los mandos y, además, le queda todo a mano, principalmente, la pantalla táctil de 7,0 pulgadas. Este monitor se complementa con botones convencionales para el sistema de climatización, algo que, personalmente, agradezco.
La tarifa del Opel Crossland X Ultimate 1.2T S/S supera ligeramente los 25.000 euros, aunque permanece atento a las diferentes promociones existentes, porque consiguen que el precio descienda hasta los 21.640 euros. Si quieres bajar de la barrera de los 20.000, dispone de muchas más opciones en la gama y, si necesitas más espacio, echa un vistazo al Grandland X, un SUV compacto que también 'bebe' de la fuente del Grupo PSA.
Desde luego, queda demostrado que Opel acaba de iniciar un camino muy interesante, que le valdrá para ir comercializando modelos tecnológicamente avanzados. De hecho, el Corsa 2019 ya está en camino...
Equipamiento de serie: Climatizador automático bizona, llantas de aleación de 17 pulgadas, faros adaptativos con tecnología de tipo LED, sistema de llamada de emergencia y localización del vehículo Opel OnStar, acceso y arranque sin llave, techo panorámico, pantalla táctil de 7,0 pulgadas, punto de conexión wifi 4G, cargador por inducción de dispositivos electrónicos, navegador Navi900 IntelliLink, asientos traseros abatibles en proporción 60/40, sensores de alumbrado y lluvia, Head-up Display y sistema de alerta por cansancio del conductor.
Opciones: Asientos AGR con tapicería Florey (685 euros), llantas de aleación de 17 pulgadas Titanio (350 euros), gancho de remolque desmontable (670 euros), pack Invierno: volante y asientos delanteros calefactables (390 euros) y lector de CD (150 euros).
Opel Crossland X Ultimate 1.2T S/S