Hasta ahora, el Opel Grandland X 2018 se podía escoger con dos motores turboalimentados, uno de ciclo diésel y otro de gasolina, con 120 y 130 CV, respectivamente. Para aquellos que necesiten o deseen mejores prestaciones, la marca alemana les propone un nuevo propulsor de gasóleo, el 2.0 CDTI de 177 CV y 400 Nm. Eso sí, no pueden disfrutarlo con cambio manual, ya que se asocia exclusivamente a una transmisión automática con convertidor de par, de ocho velocidades.
También es único el acabado disponible con esta mecánica. Se llama Ultimate y viene con mucho más de lo que podrías imaginar en un SUV compacto generalista. De serie, incluye llantas de aleación de 19 pulgadas (de diseño bicolor), barras longitudinales de techo cromadas, asientos deportivos, tapicería mixta de tela y cuero, pedales acabados en aluminio, sistema de sonido firmado por Denon, pantalla táctil de 8,0 pulgadas, navegador, cargador inalámbrico para teléfonos móviles y faros adaptativos con tecnología de tipo LED.
Opel Grandland X 177 CV Ultimate, desde 39.800 euros
En materia de seguridad, dispone de asistentes de luz de carretera y de frenada de emergencia automática con detección de peatones, así como sistemas activos de alerta por cambio involuntario de carril, de visión periférica o de aparcamiento asistido, entre otros. También hay que contar con el control de tracción avanzado IntelliGrip, que optimiza la motricidad según el tipo de terreno por el que se circule.
Esta versión tope de gama del Opel Grandland X 2018 ofrece unas prestaciones fuera de toda duda. Concretando, acelera de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos y alcanza los 214 km/h. Además, el consumo combinado se queda en 4,9 litros cada 100 kilómetros. ¿Su precio? Desde 39.800 euros, sin aplicar los descuentos.
Volviendo al nivel Ultimate, puede asociarse a los otros dos propulsores de la gama. El desembolso que supone adquirirlo con el bloque de gasolina 1.2 Turbo de 130 CV parte de los 31.350 euros.