Un año más, Automobili Pininfarina ha desembarcado en la Monterey Car Week. En esta edición lo ha hecho con una novedad muy especial, inspirada en el que quizá sea el 'one-off' más famoso del carrocero italiano: el Ferrari Testarossa Spider, creado en 1986 para Gianni Agnelli. Un regalo de cumpleaños por sus primeros 20 años al frente de Fiat.
Con esa intención, se ha configurado el Automobili Pininfarina Battista Targamerica, una versión sin techo del hipercoche eléctrico italiano, que también es un ejemplar único. Encargado por un famoso coleccionista (que ya es propietario de un Battista estándar), es el primer coche a medida basado en un superdeportivo sin emisiones.
Hiperdeportivo, sin techo
El primer rasgo distintivo del Targamerica es la ausencia del techo, que recuerda al Testarossa V12. Una modificación que no distorsiona las líneas del coche (no es una barchetta como el B95) pero que ha requerido numerosas intervenciones estructurales, para garantizar las mismas prestaciones que el Battista de serie.
Pininfarina Battista Targamerica
Ferrari Testarossa Spider
Los colores de la carrocería también se han tomado del Testarossa Spider, con la pintura Argento Liquido mezclada con inserciones en Iconica Blu, para personalizar la parte inferior. El resto es como en el Battista 'normal', incluido el alerón activo que se eleva desde la parte trasera del coche. Pero incluso este elemento aporta una novedad exclusiva: el tinte Iconica Blu (aplicado a mano) en la parte inferior.
Completan la personalización, cuyos detalles se establecieron en estrecha colaboración con el propietario, las llantas de aleación de cinco radios. Una reelaboración moderna de las del Testarossa de Agnelli, con orificios triangulares cerca del buje. Un detalle que hizo devanarse los sesos a los ingenieros de Pininfarina, temerosos de comprometer el agarre de la rueda. Como puede verse, la misión se cumplió con éxito.
Pininfarina Battista Targamerica, el alerón trasero
Pininfarina Battista Targamerica, las llantas
Hipercoche para fumadores
Más allá de la profusión de cuero, la fibra de carbono visible y la casi maníaca atención al detalle, el elemento más especial del Automobili Pininfarina Battista Targamerica se integra entre los dos asientos.
¿Adivinas qué puede ser? Resulta difícil, ciertamente. Se trata de un compartimento especial para tres puros, con humidificador (los fumadores saben lo esencial que es para disfrutar de un habano) e iluminación que cambia de tonalidad en función del modo de conducción elegido. El equipamiento de serie de este Battista 'one-off' se completa con un juego de maletas a medida.
Pininfarina Battista Targamerica, el interior
Pininfarina Battista Targamerica, el portapuros
Mecánicamente, el Battista Targamerica (que debuta en la concentración The Quail, uno de los muchos eventos que animan la Monterey Car Week) no presenta novedades y, por tanto, está propulsado por el tren motriz eléctrico de 1.904 CV y 2.300 Nm conjuntos, para un 0-100 en menos de 2 segundos y una velocidad máxima de 350 km/h.
El Pininfarina Battista, al detalle
Galería: Pininfarina Battista Targamerica
