Los coches voladores eran una promesa futurista que nunca se ha llegado a materializar... al menos de momento. Winnebago se adelantó a ese sueño a finales de los años 70 con la Helihome, una autocaravana voladora que encargó a Orlando Helicopter Airways.
La empresa de Florida compró helicópteros Sikorsky sobrantes del ejército estadounidense y fue pionera en la idea de transformarlos para conseguir una auténtica autocaravana voladora que Winnebago tuvo en consideración.
Winnebago diseñaría los interiores y elegiría los materiales de construcción, y Orlando Helicopter Airways fabricaría el producto final.
Así es la increíble autocaravana voladora
Los helicópteros Sikorsky S-55 y S-58 tenían un diseño único que situaba la cabina de mando en la parte superior, creando un gran espacio de cabina en la parte inferior diseñado para transportar soldados. Sin embargo, el espacio era lo suficientemente grande como para que cupiera una casa rodante o aeromóvil, en este caso. Te dejamos una galería con otra caravana interesante (y actual) de Winnebago:
Galería: Winnebago Hike 100 caravana ligera
Esta caravana aérea poco convencional escondía una experiencia de acampada mucho más típica. Winnebago fue capaz de diseñar una caravana voladora que contenía todo lo necesario para un fin de semana en la naturaleza. La Winnebago Helihome contaba con asientos y mesas que podían convertirse en camas para hasta cuatro personas, aire acondicionado, televisión en color y un calentador de agua.
Más noticias sobre Winnebago
Winnebago también instaló una pequeña cocina con un hornillo eléctrico de dos fuegos y un frigorífico de 113 litros. Incluso ofrecía la caravana con un inodoro químico y una ducha. No faltaban muchas cosas en la helicaravana, con suficiente espacio de almacenamiento para que los propietarios pudieran llevar rifles, balsas, asientos adicionales e incluso un toldo.
Winnebago utilizó el Helihome principalmente como herramienta de promoción, y Orlando Helicopter Airways se encargó de vender los modelos después de que Winnebago hubiera pasado a la acción. El S-55, más pequeño, se vendía por 135.000 dólares, mientras que el S-58, más grande, costaba 220.000 dólares.
Winnebago fijó el precio de su Helihome en unos 300.000 dólares, pero ninguna de las dos empresas vendió muchos ejemplares. Sin embargo, al menos una persona utilizó la Helihome tal y como fue diseñada, supuestamente para visitar su lago favorito en las montañas.
Como habrás notado, las autocaravanas voladoras, al igual que los coches voladores, no han llegado a ser una realidad. La idea de llegar a nuevos lugares a los que ni siquiera los vehículos todoterreno podrían llegar es atractiva, pero también muy costosa. Además, se necesitaría una licencia de piloto, mientras que las autocaravanas y caravanas tradicionales solo requieren de un permiso de conducir normal (excepto los conjuntos de más de 3.500 kg en nuestro país).
Es una idea interesante, que podría haber derivado en otras actividades, como oficinas comerciales móviles o, incluso, laboratorios in situ para expediciones científicas. Sin embargo, este proyecto, como muchos otros, no llegó a triunfar.
Fuente: Callum / YouTube vía Jalopnik