No hace falta que te diga cómo están los precios de la luz, el gas y los combustibles en estos momentos, ¿verdad? Seguro que conoces alguna persona que ha decidido (porque puede) usar menos su coche para intentar que no se vaya a pique su economía familiar. Además, la inflación se nota, y mucho, en los supermercados.
Ahora bien, ¿tú crees que esta guerra cruel está viniendo bien a la economía rusa? En absoluto. No hay más que ver lo que sucede dentro del mundo del automóvil en el país gobernado por Vladimir Putin.
Galería: Lada Vesta restyling 2022
Según hemos sabido, la producción de Lada, la principal marca rusa de coches, se ha detenido por falta de suministros, muchos de ellos procedentes de Rumanía. Es más, ante esta situación, los empleados han visto recortado un tercio su sueldo mensual.
De momento, la fabricación se ha parado durante cuatro días, pero es probable que esto sea solo el principio y se produzcan más interrupciones, habida cuenta de la dependencia de las piezas importadas.
A esta difícil situación hay que sumar que prácticamente todos los fabricantes de automóviles europeos han congelado sus operaciones en Rusia, con la graves consecuencias económicas que acarrea esta decisión.
Consecuencias de la guerra
Pero aún hay más, porque debido al colapso del rublo, los precios de los coches (y entendemos que de cualquier producto, incluida la alimentación) están subiendo. Así, por ejemplo, todos los modelos de UAZ cuestan 65.000 rublos más que antes.
Al cambio, son 463 euros, que desde nuestra perspectiva española puede que no sea mucho dinero, pero debes tener en cuenta que el sueldo medio en Rusia es de apenas 450 euros, por lo que el incremento de tarifas es bastante importante.
Visto lo visto, si nuestra situación económica resulta muy preocupante, la de los rusos es para echarse a temblar... y las cosas no van a mejorar en un futuro próximo. No obstante, lo más importante es que finalice la guerra para que deje de haber víctimas inocentes. ¿Tú cómo estás capeando este temporal? Te leemos con mucho interés en nuestros perfiles de redes sociales.
