En septiembre de 2013, un Volvo P1800 rojo del año 1966 alcanzó las 3 millones de millas recorridas (más de 4,8 millones de kilómetros). Su dueño era Irv Gordon, un profesor de Long Island (Nueva York, Estados Unidos) que necesitaba cubrir cerca de 200 kilómetros al día para ir a trabajar.
Este es un nombre legendario para todos los apasionados de Volvo y del P1800. Antes de fallecer en 2018, logró que el cuentakilómetros superara los 5 millones de kilómetros. Esta cifra no está nada mal para un coche, y no es para menos, pues posee el Récord Guinness del vehículo no comercial con mayor kilometraje.
Galería: Volvo P1800 de 1966 con 5 millones de kilómetros
El P1800 es ahora propiedad de Volvo, y aún sigue con vida. En el canal de YouTube de Hagerty se puede disfrutar de este vídeo y así poder admirar aún más de cerca el famoso clásico.
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Esta es la primera vez que este ejemplar es conducido por una persona fuera de la compañía sueca. Magnus Walker fue el afortunado, y mientras estaba al volante pudo realizar una entrevista a Nico Gambino, mecánico del vehículo en cuestión desde principios de la década de 1980.
El vídeo da a conocer a Gordon a nivel personal a través del relato de más de 40 años de amistad con Gambino. El amigo del que fuera propietario del P1800 incluso cuenta cómo era su forma de conducción y la puntualidad de la que hacía gala cada vez que tenía que llevar el coche al taller.
Para quienes desconozcan la historia del Volvo de los 5 millones de kilómetros, el P1800 aún conserva el motor original, con solo dos reconstrucciones. Del mismo modo, únicamente se han llevado a cabo dos trabajos en la pintura de la carrocería desde que salió de la fábrica, allá por los años 60. En aquel momento, el precio de partida del modelo era de 4.150 dólares (poco más de 3.500 euros al cambio actual).
Gordon y esta unidad tienen historias para aburrir. Kilómetro tras kilómetro y viaje tras viaje, el vínculo entre hombre y máquina se fue haciendo cada vez más fuerte, como si de un caballero medieval y su leal corcel se tratara.
El vídeo termina con la visión de Walker sobre la propiedad de un automóvil y de cómo han de conducirse. La vida de un coche no puede resumirse en estar cogiendo polvo en un garaje esperando a que su valor se dispare, sino que se han de recorrer todos los kilómetros posibles, algo en lo que no podríamos estar más de acuerdo.
Fuente: Hagerty (YouTube)