Desgraciadamente, en algunas ocasiones los niños más pequeños deben pasar largas temporadas en el hospital. Una situación para la que la firma de lujo británica ha buscado una solución. Se trata del conocido como Rolls-Royce SRH 2017, un coche de juguete creado por el departamento de personalización y trabajos a la carta de la marca.

Los reyes del hospital
La iniciativa se ha puesto en marcha en el Hospital de Saint Richard de Chichester, West Sussex. ¿No te suena? Para que pongas a esta localidad británica en el mapa, te diremos que allí tiene Rolls-Royce su fábrica histórica. También, es el lugar donde todos los veranos se celebra el popular Festival of Speed de Goodwood, así como el Revival.
De este modo, los pequeños pueden moverse con libertad por los largos pasillos del hospital. Para ello, se han añadido señales de tráfico y marcas viales por toda la planta de pediatría. ¿El objetivo? Por ejemplo, aliviarles de la tensión que sufren antes de una intervención quirúrgica.

Dos probadores de lujo
Dos de los pacientes ingresados en el hospital ya han podido ponerse al volante y probarlo. De hecho, lo han podido conducir en la sede de Rolls-Royce. El modelo en cuestión luce una decoración realmente atractiva, con un llamativo Azul Salamanca, combinado con una franja blanca. Por dentro, la tapicería es de piel, en color Rojo Saint James. Dicha tonalidad también aparece en la carrocería.
Para crear el vehículo, se ha utilizado la impresión en tres dimensiones. Para moverlo, no se emplean pedales, sino un pequeño motor eléctrico, al que suministra energía una batería de 24 V. De hecho, es capaz de alcanzar los 16 km/h de velocidad máxima...
Para finalizar, aportaremos un último dato. Los ingenieros del fabricante han empleado cerca de 400 horas de trabajo para llevar este proyecto a buen puerto. ¡Bien por Rolls-Royce! Ojalá más marcas sigan su ejemplo...

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