Ahora que el renovado Octavia está a punto de llegar al mercado, no es una mala idea acercarte a un concesionario oficial Skoda y preguntar por el 'antiguo' Octavia Combi RS TSI de 245 CV (el actualizado modelo llega a 265), porque aún lo puedes comprar por un precio bastante ajustado.
A cambio, te llevarás a casa uno de los vehículos más versátiles que conocemos, capaz de llevar a la familia con todo el equipaje, hacer kilómetros y kilómetros con bastante comodidad o afrontar curvas con mucha soltura. De acuerdo, no supone una referencia en ninguno de estos ámbitos, pero dime un coche tan completo como éste por poco más de 40.000 euros. Cuesta encontrar uno, ¿verdad?
El Skoda Octavia Combi RS TSI, en cinco puntos clave:
Galería: Prueba Skoda Octavia Combi RS 2024
Diseño
A excepción del atrevido color Mamba Green, el familiar checo presenta un atuendo deportivo bastante cabal y poco estridente. No obstante, esos componentes sirven para distinguir rápidamente a este coche del resto de la gama y aportan un inconfundible toque 'racing'.
Por ejemplo, las inserciones en negro brillante del exterior, así como las pinzas de freno de color rojo, las llantas de aleación de 18 pulgadas de serie (y de 19 en opción), el spoiler trasero RS o la doble salida de escape, oculta por embellecedores trapezoidales.
Huelga decir que el Skoda Octavia Combi RS se sustenta sobre la plataforma MQB y, aunque parezca más compacto, alcanza los 4,70 metros de longitud. Por su parte, la altura se queda en 1,46 metros, por lo que el acceso y la salida del habitáculo no resultan tan confortables como en un SUV, pero ése es el único punto donde este 'wagon' pierde frente a los todocaminos. En el resto, sale ganando, te lo aseguro.
Interior
Por supuesto, el habitáculo del Octavia Combi RS no decepcionará a los clientes más pasionales. Al fin y al cabo, cuenta con un bonito volante de tres radios, con levas integradas y achatado ligeramente por la parte inferior, así como con asientos delanteros tipo baquet con el logotipo RS en los respaldos, que no resultan extremos a la hora de recoger el tronco del cuerpo.
Los pespuntes rojos repartidos por la cabina, así como el tapizado interior de color negro y los pedales con acabado metálico, ahondan en ese ambiente deportivo. Por supuesto, la instrumentación digital es configurable e incluye una vista deportiva, con el velocímetro digital en el centro y el tacómetro en la parte superior.
Por su parte, la pantalla central de 10 pulgadas engloba el manejo de la climatización, pero hay que decir que no implica graves distracciones. También nos encontramos con mandos convencionales para funciones de carácter inmediato (warning, cierre centralizado o el desempañado del parabrisas o la luneta) y como útiles atajos.
El selector de la transmisión es minimalista y, ciertamente, no se produce un abuso de molduras en negro piano, muy sucias y que se pueden rayar con cierta facilidad. El navegador se incluye de serie, al igual que el sistema multimedia compatible con los protocolos Android/Apple o la base de carga inalámbrica, sin olvidarme de las siempre apreciadas soluciones Simply Clever.
Esta versión RS no pierde ni un ápice en el apartado práctico respecto al resto de versiones. Así, continúa habiendo un magnífico espacio para dos ocupantes traseros, con asientos cuyos contornos están algo más marcados de lo habitual.
La plaza central resulta menos confortable por ser más estrecha y debido al voluminoso túnel de transmisión. No hay un climatizador de tres zonas, pero sí puertos USB, salidas de aire, soportes para tablets o bolsillos en los respaldos de los asientos delanteros.
¡Y qué decir del maletero! Además de sus destacados 640 litros, puede incluirse una red de sujeción de la carga o barras de fijación en aluminio, además de ganchos o un doble fondo para guardar 'trastos'. Eso sí, al abatir los asientos traseros en proporción 60/40 queda un escalón en la superficie de carga. A cambio, el portón trasero viene con función manos libres y hay una trampilla para acceder al equipaje desde el habitáculo.
Mecánica
Una vez más, nos encontramos con el motor 2.0 TSI del Grupo Volkswagen dispuesto en posición transversal. En este modelo, entrega 245 CV, como en el Golf GTI previo al restyling de 2024, y sobre todo otorga un par constante de 370 Nm entre 1.600 y 4.400 rpm, lo que asegura una buena respuesta desde muy bajas vueltas.
No hay una caja manual de seis marchas disponible en este RS, sino que el propulsor sólo se vincula a la transmisión automática de doble embrague DSG con siete velocidades, rápida y efectiva. No obstante, con las levas podemos divertirnos de lo lindo si lo que te gusta es cambiar de marcha en determinados momentos.
Al ser un motor sin un sistema de hibridación ligera asociado, toca conformarse con la etiqueta C. A cambio, las prestaciones resultan muy buenas, con un 0 a 100 en 6,7 segundos. En cuanto al consumo, lo normal es estar rondando los 8 litros cada 100 km, mezclando uso en ciudad, recorridos interurbanos y también ciertos tramos de manejo deportivo. Un registro nada exagerado teniendo en cuenta la fuerza disponible.
En marcha
Como decíamos al comienzo, el Skoda Octavia Combi RS es un amigo para todo y, con independencia de lo que le pidas, responde con mucho agrado. Te recomendamos adquirir la suspensión adaptativa DCC para ir variando la puesta a punto del vehículo en función de tus necesidades puntuales.
De todas formas, ni el modo más confortable hace que el coche 'flanee' ni el programa deportivo lo convierte en un familiar de tacto seco, así que se mueve siempre en configuraciones bastante equilibradas. Es más, con el programa Individual podemos personalizar el coche completamente a nuestro gusto.
La dirección con desmultiplicación variable también aporta un punto extra de agilidad concatenando curvas y el autoblocante electrónico permite salir de giros lentos con una buena dosis de tracción aunque pisemos el acelerador con mucha decisión. Además, los faros LED Matrix de serie, con función adaptativa, aportan un amplio haz de luz por las noches e iluminan muy bien las curvas.
¿Algo criticable? El sonido simulado o falso de los escapes en el interior, a través de un amplificador que no me acaba de convencer, aunque tampoco supone un tormento si pasas mucho tiempo conduciendo. Por suerte, el mantenimiento de carril se puede desconectar fácilmente, la visión es muy buena en todos los ángulos y el interior está bien aislado del sonido del viento.
Equipamiento y precio
Como variante tope de gama, el Octavia Combi RS disfruta de un equipamiento de serie bastante notable. A todo lo dicho anteriormente, añadimos cámara de visión trasera, retrovisor interior fotosensible, control del ángulo muerto, lector de señales de tráfico, asientos delanteros calefactables, cortinillas laterales para los ocupantes traseros, pilotos LED con intermitentes dinámicos o un equipo de sonido con ocho altavoces.
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Todo por 42.800 euros que, sin ser un precio bajo, lo podemos calificar como lógico, e incluso ajustado, dentro del panorama actual de costes elevados que sufren los clientes.
Si fuera tú, me daría prisa porque el nuevo modelo, gracias a los 20 CV extra, será sensiblemente más caro. Al fin y al cabo, con los 245 CV de este modelo tienes más que de sobra para viajar y divertirte.
Skoda Octavia Combi RS TSI