La última creación de RUF Automobile GmbH debuta en la Monterey Car Week por la puerta grande. Se llama R Spyder y no, no es el primer vehículo de estas características con este nombre.

De hecho, si eres fan de Porsche y crees haber oído antes esa denominación, enhorabuena, eso se debe a que el especialista alemán ya lo había utilizado en 2006, concretamente, en el concept car basado en el Boxster. Vamos a descubrirlo.

Una barchetta

El nuevo RUF R Spyder es, a todos los efectos, una barchetta biplaza, como el ya famoso Ferrari Monza SP2. Su habitáculo está formado por el salpicadero original del 911 Speedster 991.2 del que deriva, pero al que se ha añadido un refuerzo central para separar los dos asientos y se ha eliminado el parabrisas, incluido el pilar de soporte superior.

RUF R Spyder

RUF R Spyder, la vista posterior.

El resultado es un auténtico velocista extremo, con una cola de pato muy pronunciada en la parte trasera (similar a la de las versiones GT3), combinada con llantas de aleación específicas (en el diseño clásico del preparador alemán), un kit de carrocería aerodinámico especialmente fabricado y pinzas de freno en color amarillo.

 

Muy veloz

A nivel mecánico, RUF ha optado por mantener el clásico motor de seis cilindros, es decir, un propulsor bóxer atmosférico, con 4,0 litros de cilindrada, acoplado a la atemporal caja de cambios manual de seis velocidades de la casa.

Un conjunto 'vitaminado' con una nueva culata, equipada con balancines revestidos de DLC, con distribución variable de las válvulas de admisión y escape. Unos ligeros, pero efectivos retoques técnicos.

RUF R Spyder

RUF R Spyder, el interior.

Hablando de maniobrabilidad, por último, el preparador alemán optó por equipar a esta barchetta única con una suspensión delantera de tipo McPherson y una trasera de cinco brazos, junto con un sistema de frenado con discos carbocerámicos.

RUF no ha revelado ninguna información sobre una hipotética producción en serie (suponemos que limitada) del coche. Lo que es seguro, sin embargo, es que si llegara a fabricarse, el precio no sería para todos los públicos, ya que como es habitual en estos casos, un ya raro 911 Speedster tendría que ser el punto de partida como coche donante.

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