Vivir de viaje es el sueño de muchos aficionados al mundo camper, aunque solo sea a través de YouTube. Es divertido ver cómo se desenvuelve la gente en su vida cotidiana, viviendo en espacios reducidos mientras recorren lugares recónditos.
Sin embargo, añadir niños pequeños a la ecuación crea toda una serie de nuevos retos, pero en el caso de esta familia 'nómada' de cinco integrantes, parece que no ha sido una problema y que viven en perfecta armonía.
En este caso, hablamos de un camión con remolque camperizado. En concreto, se trata de una cabeza tractora Stewart and Stevenson M1088 de 1998. Originalmente configurado como un camión volquete, tiene un sistema de inflado automático de neumáticos y está más que a la altura del reto de transportar el espacio habitable de 11,7 toneladas a través de todo tipo de terrenos y acampar en mitad de la nada. Te dejamos una galería de otro camión camperizado igual de interesante, el Action Mobil Global XRS 7400:
Galería: Action Mobil Global XRS 7400
No es la primera conversión de Stewart y Stevenson que hemos visto recientemente. Estos camiones diésel son prácticamente imparables. En este caso, el único límite del M1088 es su depósito de combustible de 208 litros y su velocidad máxima de 80 km/h.
El interior es una maravilla, con dos secciones deslizantes para duplicar el espacio habitable. Cuenta con un paso a través de la cabina, mientras que las ventanas y claraboyas hacen que el interior parezca aireado y luminoso, a lo que contribuyen las paredes de madera contrachapada.
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La cocina incluye un fregadero, un pequeño frigorífico y una cocina de cuatro fuegos. Tanto el sofá como el comedor se convierten en camas. En la parte trasera, hay dos literas y espacio para libros, ropa y material escolar.
Completamente aprovisionada con alimentos y 250 litros de agua, la familia puede vivir más de una semana sin conexión a la red eléctrica. Un calefactor diésel calienta el interior de la cabina del camión, el espacio habitable y una ducha exterior. Las baterías proporcionan 600 Ah de electricidad, recargadas por un panel solar de 2.600 W.
En lugar de apretujarlo todo en el espacio habitable, la familia utiliza un remolque para almacenar alimentos, herramientas, bicicletas y otros suministros. Al igual que la vivienda, la familia construyó el remolque, ahorrando dinero al hacer el trabajo ellos mismos. En la medida de lo posible, utilizaron materiales gratuitos, recuperados o reciclados, como madera procedente de un granero, para ahorrar dinero.
En total, los dueños de este camión camperizado se gastaron 80.000 dólares (unos 74.000 euros al cambio actual) en comprar el camión, el remolque, el equipo y los materiales de construcción.
La familia vendió su casa y utilizó los ingresos para pagarlo todo. Para los cinco, no se trata de unas vacaciones. Es vivir a tiempo completo, lavando la ropa, cocinando y educando en su casa rodante. Pero no se arrepienten, ya que consideran esta oportunidad como una inversión para su familia.
Fuente: Tiny Home Tours vía YouTube