Ford solo produjo el GT40 de 1966 a 1969, pero este coche de carreras ganador dejó su huella en los deportes de motor y en toda la industria del automóvil, que todavía se percibe y se honra en la actualidad.
En el último año del modelo de competición, el GT40 nº 6 ganó las 24 horas de Le Mans de 1969, y un nuevo modelo de la Amalgam Collection rinde homenaje al vehículo ganador. El modelo a escala a 1:8 mide 51 centímetros de largo y su preparación ha llevado 24 meses de trabajo de investigación y desarrollo.
Galería: Ford GT40 escala 1:8 de Amalgam
El resultado final es un modelo que Amalgam producirá en cantidades limitadas, 199 para ser exactos. El coche es una recreación del automóvil con el que corrieron Jacky Ickx y Jackie Oliver hace 52 años, y Amalgam ha utilizado "materiales de la mejor calidad".
Otras noticias sobre Amalgam
La empresa no especifica cuáles son, aunque basta con ver el producto final para saber que es cierto. La maqueta del GT40 es una recreación asombrosa y realista, con todos los detalles perfectos: casi parece el modelo real, lo que significa que Amalgam ha hecho su trabajo.
Los modelos son construidos a mano por un pequeño equipo de artesanos, y cada uno tarda más de 400 horas en completarse. Amalgam afirma que cada uno tiene "miles de piezas diseñadas con precisión", como piezas de fundición y componentes metálicos mecanizados por CNC.
El departamento de Archivo y Patrimonio de Ford y Gulf Oil International ayudaron a Amalgam en su recreación. No nos extraña que el nivel de reproducción sea tan elevado, contando con toda la información de los creadores originales.
Ya se puede hacer el pedido anticipado y pagar los 13.006 dólares necesarios para tener uno. Parece una cantidad obscena de dinero por una maqueta, pero los productos de Amalgam están a otro nivel de calidad y artesanía.
La maqueta parece de verdad, y eso es difícil de conseguir a una escala tan reducida. El Ford GT40 a escala 1:8 se une a otros modelos de carreras a escala 1:8 de Amalgam, como el Mercedes W196 Monoposto de Sir Stirling Moss y el Ferrari SF1000. Los tres son impresionantes recreaciones de la historia del automovilismo.
Fuente: Amalgam Collection