Ken Block ha vuelto. En esta ocasión, protagoniza una espectacular subida a Pikes Peak con el actualizado Ford Mustang Hoonicorn. El norteamericano no estableció ningún récord de rapidez, pero estamos seguros de que nadie ha realizado este recorrido de una forma más espectacular... ni con tanta humareda de por medio.
El Hoonicorn siempre ha sido un dechado de potencia, gracias a un motor V8, de 6,7 litros, que entrega 856 CV y 975 Nm. Sin embargo, la última versión de esta máquina incorpora dos turbocompresores que sobresalen del capó y se alimentan de metano. ¿El resultado? 1.418 CV. Como para echarse a temblar...
¡Vaya ascensión!
"Este coche es una locura", aseguró Block, al hablar de sus intenciones en Pikes Peak. "¡Siento que realmente quiere matarme! Antes de añadir los dos turbos, era el coche más divertido que he conducido en mi vida. Ahora, sigue siendo tremendamente satisfactorio, pero acaba con los neumáticos en cuestión de segundos".
Block hace uso de todos y cada uno de los caballos en la ascensión. En un santiamén, consigue que las gomas echen humo de forma espectacular y así permanecen durante la mayor parte del trayecto. Para rizar el rizo, el piloto estadounidense se marca varios 'donuts' en zonas abiertas, incluyendo uno alrededor de un helicóptero preparado para despegar.
A medida que Block va subiendo hacia la cima, empieza a tomar más riesgos. En un momento dado, deja colgando en un acantilado la parte trasera del Ford Mustang Hoonicorn. Desde luego, hace falta un control increíble del coche y una gran valentía para buscar tan a fondo el límite...
En otra maniobra impresionante, logra evitar, por milímetros, el impacto contra un quitamiedos, sin dañar ni el coche ni la propia barrera. Dudamos que hubiera suficiente espacio para que entrara una mano entre el coche y la valla... No te entretenemos más, disfruta cada segundo de este vídeo.
Fuente: Toyo Tire USA Corp vía YouTube
Galería: Ken Block subida Pikes Peak