El nuevo Citroën Berlingo Van 2019 llega dispuesto a convertirse en una furgoneta capaz de hacer más fácil la vida a los profesionales. Pero antes de comenzar nuestra ruta hasta la Sierra de Guadarrama, en Madrid, los responsables de prensa de Citroën nos dejan claro que se trata de un automóvil clave para la marca.

Este modelo, fabricado en la factoría de PSA en Vigo, es el Citroën más vendido en 17 países, ha sido el comercial más adquirido en el mercado español en 13 ocasiones, desde su aparición en 1996, e incluso, en algunas partes del mundo se utiliza la palabra Berlingo para referirse al segmento en el que se encuadra. Es algo parecido a lo que sucede con los Kleenex con los pañuelos de papel, la Coca-Cola y los refrescos, o los populares Chupa Chups.

¿Cómo es la gama del Citroën Berlingo Van 2019?

En el mercado español, el Citroën Berlingo Van 2019 se comercializa con carrocerías M y XL. La primera tiene 4,40 metros de longitud, mientras que la variante XL ofrece 35 centímetros extra y un habitáculo de hasta cinco plazas. 

Al analizar los motores nos encontramos con el propulsor tricilíndrico de gasolina 1.2 PureTech con 110 o 130 CV, mientras que, en diésel, se comercializa con mecánicas 1.5 BlueHDi de 75, 100 y 130 CV. Los dos más potentes son los únicos que incorporan de serie una caja de cambios manual, de seis velocidades, y que, en opción, pueden equipar la transmisión automática con convertidor de par EAT8, de ocho relaciones. 

Citroën Berlingo Van 2019: con un frontal específico

A medida que me aproximo al Citroën Berlingo Van, los cambios de diseño se hacen evidentes. Esta versión renuncia a la doble óptica frontal, presente en los turismos de Citroën, en favor de unos faros inspirados en los del Jumpy y que se asemejan al del resto de comerciales de la marca.

Eso sí, aunque cuentan con luces de conducción diurna con tecnología de tipo LED, para el resto de funciones de alumbrado confía en bombillas halógenas.

Un vistazo más detallado a la carrocería nos permite observar soluciones prácticas para el día a día, como una puerta lateral deslizante en cada lado (en función del acabado son opcionales), o la doble puerta trasera de apertura batiente, con un ángulo de hasta 180 grados. 

Además, el Citroën Berlingo 2019 cuenta con un par de tecnologías realmente útiles. Una es el indicador del exceso de carga, que mediante un testigo luminoso situado en la caja del vehículo, muestra si el Berlingo está cargado con más peso del que puede transportar legalmente. Pero si hemos venido hasta aquí es para conducir...

Un vehículo cómodo para el día a día

En cuanto abro la puerta del Citroën Berlingo BlueHDi 130 S&S, de talla M, que estoy a punto de conducir me doy cuenta de que los cambios en el habitáculo son menores que en el exterior, algo que es una buena noticia para el conductor, que cuenta con un asiento elevado, un habitáculo que transmite una gran sensación de anchura, así como unos amplios reglajes para el volante y el asiento.

Por otro lado, el habitáculo cuenta con 113 litros en huecos portaobjetos, de modo que no echarás en falta esos pequeños sitios necesarios, en el día a día, para dejar los bolígrafos, los albaranes de entrega, una PDA, el teléfono móvil...

En cuanto a la conectividad, el Citroën Berlingo Van 2019 puede equipar el mismo sistema multimedia que la versión 'monovolumen', dotado de una pantalla de 8,0 pulgadas y compatible con los protocolos Android Auto y Apple CarPlay. Es cierto que un aspecto algo sobrio y la mampara que te separa de la zona de carga dejan claro que se trata de un vehículo comercial, pero también ofrece un confort cercano al de un todocamino. 

Por lo demás, el Citroën Berlingo 2019 cuenta con dos configuraciones para el habitáculo. La primera es la Cabina Extenso, que se puede escoger con tres plazas delante, o bien, con dos asientos individuales, más un escritorio situado entre los asientos o un generoso hueco de carga. Por otro lado, se encuentra la Cabina Doble, que puede contar hasta con cinco asientos, que se pliegan cuando no se utilizan para restar el mínimo espacio posible a la zona de carga.

Para nuestra prueba, nos hemos agenciado un Citroën Berlingo Van 1.5 BlueHDi 130, dotado de una caja de cambios manual, de seis velocidades. En cuanto comenzamos las maniobras para desaparcar, nos encontramos con una ayuda electrónica a la conducción que debería incorporar todo aquel que adquiera este modelo: el Surround Rear Vision. 

Básicamente se trata de un asistente que, gracias a dos cámaras, una situada en la zaga y otra en el lado derecho de la carrocería, es capaz de mostrar el entorno que hay detrás del coche... como si lo vieras por el retrovisor central. Sin duda, una ayuda tremendamente útil mientras circulas. 

¿Cómo va el Citroën Berlingo Van en carretera?

La mayor parte de nuestra ruta discurre por autopista, con dos personas a bordo, y sin carga. En este escenario, el Berlingo se muestra bastante agradable: ofrece unas prestaciones razonablemente buenas, gracias al buen empuje a bajas vueltas, y es factible moverse en consumos medios inferiores a los 6,0 litros.

En definitiva, no da la sensación de ser un vehículo 'rudo', en el que el confort ha pasado a un segundo plano. Obviamente, no cuida tanto de los ocupantes como lo haría un Citroën C4 Picasso, pero los ruidos aerodinámicos y de rodadura no son molestos y la suspensión filtra razonablemente bien las irregularidades. En este aspecto, podría decirse que está más cerca de un turismo que casi todos sus competidores

Por otro lado, los desarrollos del cambio están bastante bien escogidos: en sexta velocidad, a 120 km/h, este Berlingo circula a 2.200 rpm, que es la zona donde el motor ofrece un mayor empuje.

Sobre el papel, esa es una buena noticia para los que pretendan viajar por carretera aprovechando los 4,4 my 1.000 kilos de carga útil, ya que en muchas ocasiones les ahorrará recurrir al cambio, al afrontar tramos cuesta arriba por autopista. En cualquier caso, esto es una suposición, ya que no hemos podido probar el Berlingo Van a plena carga.

¿Una curiosidad? La caja cuenta con un ancho de 1,23 metros entre los pasos de rueda, lo que le convierte en uno de los pocos modelos de la categoría (junto con el Opel Combo y el Peugeot Rifter), con espacio suficiente para transportar dos europalets.

Citroën Berlingo Van 2019: cuatro acabados

El Citroën Berlingo Van está disponible con cuatro terminaciones diferentes: la versión de acceso Control, el intermedio Club y los acabados superiores Worker y Driver (con distinto enfoque de uso, pero con el mismo precio). Por otro lado, cada salto a una terminación superior tiene un sobrecoste de 500 euros.

  • Qué tiene el acabado Control. El escalón de acceso a la gama incluye los elementos de confort básicos para el día a día, como son el aire acondicionado, el sensor de iluminación, el equipo de audio con Bluetooth o los retrovisores eléctricos y calefactables.
  • Qué tiene el acabado Club. A todo lo anterior añade sensores de aparcamiento traseros, freno de estacionamiento eléctrico, faros antiniebla y puerta lateral.
  • Qué tiene el acabado Worker. Completa el equipamiento con la Cabina Extenso, el control dinámico de la conducción Grip Control y una capacidad de carga útil de 1.000 kilos.
  • Qué tiene el acabado Driver. Añade la pantalla táctil de 8,0 pulgadas, el Surround Rear Vision, así como la tecnología Citroën Advanced Confort (incluye asientos específicos, un mejor aislamiento acústico...)

Habrá más novedades

Además del Berlingo y el Berlingo Van, la firma francesa también ofrece la posibilidad de adquirir este vehículo comercial, con carrocería isotermo o bien una versión 4x4, preparada por especialista Dangel. Además, dentro de poco aparecerá una versión camperizada y otra eléctrica. Todo para situarse como uno de los referentes entre los comerciales ligeros.

¿El precio de partida? La versión BlueHDi de 75 CV está disponible desde 13.893 euros (sin IVA ni impuestos incluidos), o bien por 159 euros al mes. Por su parte, si quieres un 1.5 BlueHDI de 130 S&S como el de nuestra prueba, deberás desembolsar un mínimo de 16.923 euros.